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Un barrio del centro de Guayaquil le dice "¡basta!" a intrusos y adictos
Con la ayuda de la Policía, los vecinos limpiaron su cuadra que estaba tomada por intrusos y drogadictos. Ahora se organizan para que no vuelvan
La inseguridad y el desorden y desaseo preocupan a los distintos barrios de Guayaquil que viven pidiendo ayuda a las autoridades para poder recuperar sus aceras, parques y otros espacios públicos, con el fin de poder andar libremente y sin temor.
En ese sentido, los moradores de las calles Alejo Lascano y callejón Arena, han visto una luz de esperanza luego de que policías comunitarios del Distrito 9 de Octubre acudieron al sitio y desarrollaron labores de limpieza y empoderamiento de un área que estaba tomada por vendedores y consumidores de drogas, que habían convertido el sector en una zona de inseguridad y mal vivir.
La actividad fue ejecutada por la Policía Comunitaria, que entre las 09:30 y las 17:00 del 21 de septiembre de 2021, iniciando con charlas de motivación a las familias del sector para que participen en acciones como una minga en beneficio del sector. Esta consistió en realizar un barrido y recolección de desechos sólidos, la limpieza de los sumideros de aguas lluvias y pintada de aceras y bordillos.
INTEGRACIÓN CON LA COMUNIDAD 🤝
— Policía Ecuador (@PoliciaEcuador) September 22, 2021
Recuperamos espacios públicos durante minga con los moradores del sector 9 de Octubre #GYE.
👉🏻Estas acciones fortalecen la seguridad y orden público #EcuadorTerritorioDePaz🇪🇨#SeguridadPorGYE pic.twitter.com/Va8NQ7YcAv
Organización para vivir mejor
Mientras transcurría la jornada los uniformados conversaron con los moradores para conocer sus problemas generados por la presencia de vendedores y consumidores de alcaloides, e indicarles que para mejorar la percepción de seguridad, conformen un chat comunitario, se inscriban al servicio Botón de Seguridad y procuren mantener reuniones permanentes con la Policía para organizar otras actividades que contribuyan a la paz pública.
Finalizada la minga de limpieza, los vecinos quedaron satisfechos por la labor desarrollada y se comprometieron denunciar la presencia de los expendedores y consumidores de estupefacientes, así como a establecer un mayor vínculo con la Policía.