Dejaron su tierra en busca de mejores días para ellos y sus familias, pero lo que encontraron fue la muerte.

José Maza Valladolid, de 23 años, y Ramiro Enrique Pineda Ochoa, de 45, abandonaron su natal Loja para ir a trabajar a unas minas del cantón Camilo Ponce Enríquez, de la provincia del Azuay.

No se conoció el tiempo que llevaban laborando, pero la tarde del martes 26 de enero ambos lojanos fallecieron en una mina del sitio Bella Rica, al parecer, por inhalación de gases tóxicos.

Según el testimonio de José Jiménez, al mediodía los dos obreros ingresaron a un pozo para continuar con la jornada laboral junto con otros trabajadores.

Al poco rato de su ingreso, Maza empezó a gritar por ayuda, debido a que Pineda se había desmayado luego de que inhalara gases.

En medio de su desesperación por salir del pozo, Maza resbaló y cayó. Cuando acudió la ayuda, encontraron a Pineda y a Maza sin vida. A este último, a más de los gases que había inhalado, también lo mataron las fracturas que se hizo por la caída. Un tercer obrero que resultó afectado fue estabilizado. (FC)