Tirado a un costado de una lastrada calle del sector Las Palmas Norte, en Milagro, yacía el cuerpo sin vida de Freddy Olive Vélez. El hombre de 37 años de edad tenía la cabeza destrozada, aparentemente, tras haber sido aplastado por un carro del que se desconoce las características.

El hallazgo fue cerca de las siete y media de la noche del domingo 3 de marzo. Jaime Castro es un morador del sector y dice que él pasó antes de las siete de la noche por esa calle y no había nada. Minutos después, cuando regresó a dejarle unas cosas a sus hijas, vio el cuerpo de Freddy.

“A lo mejor se quedó dormido, vino un carro y no lo vio y lo aplastó porque la cabeza la tiene reventada”, mencionó Castro.

La voz de alerta se dio en todo el sector, pues el fallecido no era de la zona. Tras varios minutos se hicieron presentes sus familiares y amigos, quienes narraron que la víctima había llegado hace cuatro meses desde su natal Santo Domingo para vivir con un sobrino en la ciudadela Voluntad de Dios.

Desde ahí había salido a las seis de la tarde del sábado 2 de marzo y no supieron nada más hasta que lo encontraron muerto. Al momento del hallazgo, la víctima estaba sin camiseta y su cabeza estaba hecha pedazos.

Personal de la Policía Nacional se hizo presente en el sitio y al verificar que se trataba de una muerte por accidente de tránsito, pidió la inmediata intervención de la Comisión de Tránsito. Mientras tanto, cubrieron el cuerpo con una funda plástica para evitar que los curiosos sigan fotografiando el cadáver.

Cerca de una hora después y bajo una fuerte lluvia, los agentes de la Oficina de Investigación de Accidentes de Tránsito llegaron al lugar del hallazgo para levantar información que ayude a esclarecer lo que sucedió. Sin embargo, por la intensidad del aguacero, tuvieron que agilitar el procedimiento y llevar el cuerpo a la morgue local.

Edison Olive, sobrino del fallecido, dijo que Freddy había salido a libar con unos amigos desde el sábado. “Él vivía conmigo, no podía trabajar porque tenía una pierna quebrada producto de un accidente que tuvo. Estuvo en un pueblo que se llama Mariscal Sucre y de ahí se ha venido a chupar por acá”, mencionó el joven.