Los festejos navideños en tres cantones de Esmeraldas no fueron sonrisas y regalos, sino muerte y tristeza. Desde el viernes hasta ayer, en la Provincia Verde asesinaron a cuatro personas al estilo sicariato.

El caso más reciente ocurrió en Muisne, en la parroquia Daule, sector Agua Clara. A las 07:40 de ayer, un hombre fue baleado por unos tipos. El ataque fue reportado a los agentes del circuito Mompiche. Cuando los uniformados fueron al sitio confirmaron que el herido había perdido la vida. No se indicó si hubo alguna detención por este hecho y el fallecido no fue identificado.

Seis horas antes a este crimen, un sujeto fue tiroteado en la capital esmeraldeña, en el barrio La Propicia. Era la 01:00 de este sábado, cuando la víctima y su esposa conversaban afuera de la casa. En ese instante, dos tipos en moto llegaron y el copiloto bajó con un arma y disparó ocho veces.

El hombre corrió adentro de su casa con tres heridas en su cuerpo: una en su pómulo derecho, en la espalda y en el brazo. Su familia lo llevó al hospital Delfina Torres, donde lograron salvarle la vida. La Policía presume que el intento de asesinato fue por un ajuste entre bandas.

Las pugnas

Pero un residente de ese mismo barrio no corrió con buena suerte. A las 16:10 del viernes lo mataron. Se trataba de Leonardo Nieve, de 27 años, quien fue asesinado durante un agasajo navideño.

A esa hora, un individuo apodado Puchulo llegó a bordo de una moto conducida por un adolescente. Aquel hombre sacó una pistola y la descargó cuatro veces, matando de inmediato a Nieve.

Pocas horas más tarde, Puchulo fue detenido. Asimismo, los agentes señalaron que el caso se dio por pugna entre organizaciones delincuenciales.

Otro crimen catalogado por la Policía como violencia de bandas –y que también ocurrió en el barrio La Propicia– fue el de Elvis Gracia, de 43 años. Se registró a las 07:10 del 24 de diciembre, cuando la víctima salía de su casa hacia su trabajo, según lo comentado por su esposa a los gendarmes.

En ese momento la señora escuchó disparos y cuando fue a ver lo que sucedía vio herido a su conviviente dentro del auto. Un vecino lo llevó hasta el hospital Delfina Torres, pero ya había muerto.

Cuidan que no lo maten

Un último ataque en el día previo a la Navidad se dio en el cantón San Lorenzo, fronterizo con Colombia. El dueño de un negocio y su empleado, llamado Anderson Arroyo, de 32 años, caminaban hasta el local, ubicado en las calles 10 de Agosto y Esmeraldas, cuando fueron interceptados por dos tipos en moto.

Uno de ellos disparó a ambos y luego huyó. En el ataque, una mujer que estaba cerca al sitio también resultó herida.

Los tres fueron llevados al hospital Divina Providencia de San Lorenzo, donde se confirmó la muerte de Arroyo. Su jefe, en cambio, fue llevado a otra casa de salud y se dispuso custodia policial porque se conoció que hay gente que quiere darle el ‘vire’.