Un ajuste de cuentas es la principal hipótesis que tiene la Policía, en la península, tras el asesinato de Cristhian Hernán Soriano Gonzabay, de 35 años, quien fue acribillado a las 22:30 del viernes 26 de noviembre, cuando viajaba desde La Libertad hacia la ciudad de Guayaquil, en un auto de placa GND-209.

Junto a Soriano estaban otras tres personas, entre ellas una de nacionalidad venezolana, que fueron alcanzadas por las balas.

A los lesionados se los trasladó graves al hospital Liborio Panchana, de Santa Elena, y hasta la mañana de sábado 27, luchaban por sus vidas.

El vehículo donde se encontró al fallecido fue atacado a tiros en las inmediaciones de la comuna de San Rafael, jurisdicción de la parroquia Chanduy, al sur de esta provincia. Los asesinos le dispararon al carro cuando iba en plena marcha.

Por la forma cómo se encontró al auto se presume que los disparos los hicieron, en primera instancia, por la parte de atrás y luego que les dieron alcance los remataron con varios tiros en el costado, donde iba el ahora occiso.

Los pobladores testificaron que escucharon unas 20 detonaciones. “Fueron disparos tras disparos, y cuando salimos de nuestras casas a ver lo ocurrido, encontramos al carro que estaba a un costado de la carretera, con sus ocupantes que pedían auxilio”, señaló un morador.

Los familiares de las víctimas indicaron que por trabajo se dirigían hacia el Puerto Principal.

El mayor de Policía Geovanny Benítez informó que las víctimas registran antecedentes penales por microtráfico y tenencia ilegal de armas. “Por sus indicios sospechamos que se trató de alguna retaliación en contra de ellos”, agregó el oficial.

Detienen a sospechosos

Por este nuevo asesinato, los agentes policiales efectuaron un intenso operativo en la vía Santa Elena-Guayaquil que duró hasta la madrugada del sábado.

Como resultado de la acción se logró la detención de tres ciudadanos, entre ellos una mujer, y se los investiga si tienen alguna relación con la muerte de Soriano Gonzabay.

Los sospechosos se movilizaban en un auto color blanco y un taxi, vehículos con características similares a los que habrían participado en el ataque.