El sueño de Jeannette Charles siempre fue ser actriz. Y una de las cosas que al principio la frenaban era su físico, pues no podía alejarse de los comentarios que la señalaban como la doble de la reina Isabel II.

Su curiosa historia comenzó en 1972 con la subasta de un cuadro. Ese año, la Royal Academy de Londres recibió una pintura que creyó era un retrato de la reina.

En realidad le pertenecía a Jeannette Charles, que había mandado el encargo como regalo para su marido. Su increíble parecido con Isabel II llamó mucho la atención. Salió en todos los medios y empezó a recibir ofertas para aparecer en anuncios.

Desde entonces, ha hecho más de 30 trabajos en películas y series, en las que aparece acreditada como ‘la reina’, ‘reina de Inglaterra’ o ‘reina Isabel’.  Y es que allí donde era imposible convocar a la reina para una escena, como por arte de magia, estaba Jeannette y, además, tan británica como ella.

Tal fue su dedicación a ser 'la doble' de la reina madre, que Jeannette decidió explotar su parecido físico y, recurriendo a sus herramientas de actriz, observó y estudió el comportamiento de Isabel II al detalle para interpretarla en decenas de películas y series.