“No se preocupen y sean felices”, el deseo de una joven a punto de morir

Nardya Miller padece fibrosis quística, una enfermedad congénita que supo sobre llevar por 23 años. El panorama cambió desde que se sometió a un trasplante de pulmonar hace dos años. Ahora Miller tiene 25 años y las complicaciones que ocasionó el rechazo del trasplante la llevaron a ser desahuciada el pasado miércoles 11 de enero.

Los médicos del hospital de Brisbane, Australia, le informaron a la familia que la joven solo contaba con una semana de vida. Sus últimos días los pasó en compañía de su familia, su perrito y su prometido, Liam Fitzgerald que se encontraba destrozado con la noticia como lo indica el sitio de noticias TN.

La joven publicó varios mensajes en sus redes sociales como despedida. Primero cerró su negocio de maquillaje. En la cuenta de Facebook de ‘Immaculate Makeup and Beauty’ como se llamaba su negocio, escribió un “hasta siempre...el sueño de toda mi vida, los amo mucho y espero que encuentren belleza en todo”.

En su cuenta de Instagram también compartió un emotivo mensaje. “Las cosas no siempre se dan como las planeamos en vida, habrá muchas cosas que nunca tendré, lugares a los que nunca iré y cosas que no veré. Pero siempre estaré mirando. Siempre. Sonriendo. Porque estuve aquí. Nunca me rendiré. Como siempre. Ahora estoy simplemente dejándolo ir. Y por favor, les ruego que vivan sus vidas de manera plena”, reflexionó.

La última foto que compartió en Facebook dejaba en claro su deseo: “No se preocupen y sean felices”.