laire Sutcliffe, de 48 años, no podía creer lo que su hija Zara, de 13 años, había logrado: incubar y hacer que nazcan codornices de dos huevos comprados en el supermercado.

Lea también: Paseo del Chagra en Rumiñahui: el centro de las Fiestas del Maíz y el Turismo)

Ocurrió en Manchester (Inglaterra), y Zara llevaba meses pidiéndole a su madre que le comprara una marca de huevos que, según había leído, podían incubarse.

Llegó el día, era 14 de agosto de este año, y esta incrédula madre, sin saber de lo que su hija sería capaz, finalmente accedió a permitir que Zara comprara un cartón de huevos de codorniz de la marca Clarence Court ‘Free to Fly’.

La preadolescente le explicó al periódico británico The Mirror, que investigó mucho en cuánto obtuvo los óvulos, y que debía darles la vuelta, cuidadosamente, cuatro veces al día para evitar que la yema se asiente y que esto evite que eclosionen.

Como era de esperar, la madre advirtió a su hija de que el plan probablemente no de frutos, sin embargo, esto no detuvo a la niña, pues siempre estuvo confiada de que sus pollitos pudieran lograr el objetivo.

No pasó mucho tiempo antes de que los huevos comenzaran a desarrollarse, algo que Zara compartió con su madre, y pronto se pudo saber que las crías estaban creciendo dentro de los cascarones.

El viernes 1 de septiembre, menos de tres semanas después de que comenzara la incubación, finalmente nació el primer polluelo, Pebbles. Al siguiente día salió del cascarón Speckles, el segundo animalito.

Zara rápidamente le dio la noticia a Claire y dijo: “Tan pronto como esto sucedió, tuvimos que unirnos a varias páginas y grupos de Facebook, investigar para aprender sobre las codornices y comprar todo el equipo necesario. El cachorro era muy pequeño y pesaba solo nueve gramos”.

Desde aquel momento, los dos cachorros se han mantenido sanos y prósperos, recibiendo el amor y el cuidado de Zara. Se están adaptando bien a su nuevo hogar.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!