Dos crímenes al estilo sicariato se reportaron desde Babahoyo, provincia de Los Ríos, y Milagro, Guayas. En el segundo cantón mencionado, el hecho ocurrió a las 20:15 del miércoles 24 de marzo, en las calles Escobedo y Rusia, al norte de la ciudad.

La víctima mortal es Oswaldo Wellington Montoya Morán, alias Cachito, quien al momento del ataque estaba afuera de su casa acompañado de Érica Oñate Jara y un menor de cinco años, quienes también resultaron heridos

Dos sujetos en moto llegaron, lo identificaron y le propinaron varios ‘pepazos’, dos de ellos en la cabeza. En la balacera, los dos acompañantes fueron alcanzados por los proyectiles y aunque sus heridas no eran de gravedad, los trasladaron en una motocicleta hasta el hospital León Becerra.

Mientras tanto, en la calzada, sobre un charco de sangre y boca abajo, quedó Cachito ante la mirada de decenas de curiosos. Pese a que aparentemente no tenía signos vitales, lo llevaron a un centro asistencial, donde corroboraron su deceso.

Un grupo de agentes allanó la vivienda de la víctima, pues quería recabar información que ayude a esclarecer el crimen, aunque existe la presunción de que se trate por la disputa territorial que hay entre bandas, en Milagro, por el microtráfico de drogas.

Viraron’ a Yuca

“María es la culpable, ella iba a ver a mi niño a la casa”, repetía desconsolada la progenitora de Carlos Alberto Barco Álvarez, quien también fue baleado la noche del miércoles 25, en la ciudadela Muñoz Rubio, en Babahoyo.

Cuando se les consultó quién era María, los deudos prefirieron guardar silencio.

Lisbeth Álava fue la única que le comentó a la policía que su primo, a quien también lo conocían como Yuca, había salido a merendar, y que a los pocos minutos se escucharon varios disparos cerca de donde habitan.

Según los moradores, el ataque fue perpetrado por dos sujetos que se movilizaban en motocicleta y que huyeron una vez ejecutada ‘la vuelta sangrienta’.(ML/TOF