La popularidad de Airbnb como alternativa a los hoteles sigue creciendo en todo el mundo. Sin embargo, no todo lo que brilla es oro, y recientemente una joven llamada Johanna evidenció una preocupante situación que ha generado más de 12 millones de visualizaciones en TikTok.

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Cobros por el uso de servicios básicos

Durante su estancia en un alojamiento reservado a través de la plataforma, Johanna se encontró con numerosas notas dispersas por la vivienda. Cada una imponía restricciones y anunciaba costos adicionales por el uso de instalaciones que comúnmente se considerarían incluidas en el precio.

Entre las reglas más sorprendentes estaba una que indicaba que el uso de la lavadora costaría $6,30 adicionales, y otra que señalaba que el WiFi solo era gratuito durante el primer día, cobrando US$12,67 por día y por dispositivo a partir de entonces.

Sin embargo, lo que más indignación causó entre los usuarios fue un aviso colocado en el baño: “No uses este inodoro para el ‘número 2’. Si lo tapas vas a recibir un cargo obligatorio de US$1.270”.

Además, había advertencias personales como una nota en una silla que decía: “No te sientes en esta silla, era la favorita de mi difunto marido”.

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Como si esto fuera poco, al finalizar su estancia, Johanna fue notificada de un cargo adicional por uso de la mesa de pool, justificando que “las cosas estaban en diferentes lugares”, según palabras de la anfitriona.

Reacciones en redes y debate sobre el uso de Airbnb

La experiencia rápidamente generó debate en redes sociales, con usuarios cuestionando la falta de transparencia en la plataforma. Comentarios como “¿Por qué los huéspedes no dejan estas advertencias en las reseñas?” o “Con estos abusos, creo que es hora de volver a los hoteles” se repitieron una y otra vez.

Este caso ha reavivado la conversación sobre la necesidad de que Airbnb refuerce su política de transparencia y supervisión sobre las condiciones impuestas por los anfitriones, para evitar que otros viajeros vivan situaciones similares.

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