Hace tres semanas el cantón fronterizo de Arenillas de la provincia de El Oro pasó de semáforo rojo a amarillo, pese a que los contagios de COVID-19 van en aumento. El cambio ha hecho que algunos locales abran sus puertas a medias, incluso lugares de diversión, desobedeciendo la ley.

Es así que la madrugada de este viernes 10 de julio, en la ciudadela Las Brisas los propios vecinos denunciaron que en una casa se estaría ofreciendo bebidas alcohólicas y placeres sexuales, sin tomar las medidas de bioseguridad.

Esta denuncia motivó a que el fiscal de Huaquillas, Sixto Minga, realice un operativo con la Policía Nacional, allanando el lugar donde, al parecer, sorprendió a varios hombres consumiendo alcohol y mujeres ofreciendo sexo a cambio de dinero.

Según Minga, tras el allanamiento se encontraron con tres mujeres, todas mayores de edad, una de ellas de nacionalidad venezolana, y cinco hombres. Como evidencias estaban las jabas de cervezas y preservativos.

Una vecina, quien prefirió omitir su nombre, aseguró que de miércoles a sábado todas las noches se escuchaba música a alto volumen. “Se veían entrar chicas, por lo que ya estábamos cansados porque los casos (COVID-19) en este sector han aumentado y no había medidas de protección, nos estaban exponiendo”, dijo la mujer, quien estaba de acuerdo con el cierre de este centro de diversión clandestino.

El comisario de Policía, Kelvin Serrano, indicó que llamó a la Dirección Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen) y Migración, pues había extranjeros y se creía que entre los usuarios estaban menores de edad.

En total hubo nueve personas aprehendidas que fueron encontradas sirviendo bebidas alcohólicas y supuestamente ofertando servicios sexuales, según informó la Fiscalía.