Cada día, cuando las luces LED bañan su cuarto de neón y el logo de Call of Duty Mobile resplandece en su tablet, Omara Tapia, conocida en el universo digital como OmaraGamer, deja de ser una joven más en Guayaquil para convertirse en una figura imparable del mundo gamer.

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Con apenas 22 años, esta guayaquileña ha conquistado un espacio donde la puntería, la estrategia y el carisma valen tanto como el talento. Ha logrado lo que muchos sueñan en la actualidad: hacer del juego una forma de vida, con talento, constancia y mucho carácter.

Su ritual diario comienza con una meticulosidad casi sagrada. Cada elemento de su set se dispone con una exactitud quirúrgica: las luces se encienden, su fiel tablet, reservada exclusivamente para la batalla virtual, se acomoda en el soporte, el vaso con agua se sitúa al alcance de su mano, y sus dedos se estiran como los de un pianista antes de tocar. Entonces, con decisión, pulsa el botón de ‘en vivo’.

Una pasión que se convirtió en profesión y sustento

Desde 2022, sin ceder ni un solo día, Omara ha dedicado unas cinco horas diarias a transmitir su pasión por medio de la aplicación TikTok. Lo que inició como un simple pasatiempo creció hasta convertirse en su modo de vida y su principal fuente de sustento.

“Esta ha sido una de mis grandes pasiones desde niña y, viendo la creciente tendencia actual, vi una oportunidad para divertirme y, al mismo tiempo, generar mis propios ingresos. Lo hago desde la comodidad de mi casa”, confiesa con una sonrisa.

“Al principio, mi audiencia se limitaba a una decena de amigos”, rememora con una pizca de nostalgia en la voz. Pero su espíritu indomable se negó a claudicar. Con una personalidad efervescente, el desparpajo característico de una auténtica ‘guayaca’ y una puntería letal en los campos de batalla digitales, Omara fue escalando posiciones en la implacable ‘jungla’ de los algoritmos.

De 10 amigos a miles de seguidores

Actualmente, su comunidad supera los 100 mil seguidores distribuidos en sus plataformas de Instagram, Facebook y TikTok. Sus transmisiones en vivo logran congregar hasta mil espectadores simultáneamente, alcanzando picos impresionantes de más de 20.000 visualizaciones en cada uno.

“Tuve que cultivar la paciencia en mis inicios. Recuerdo transmisiones donde la pantalla de espectadores permanecía en cero. Pero, a pesar de sentir una punzada de desaliento, continuaba jugando y hablando con la misma energía como si miles de personas me estuvieran observando (ríe con picardía). Me decía a mí misma: ‘Omara, ¡no te rindas!’. Tenía una fe en mi potencial y sabía que, tarde o temprano, mi nombre resonaría”, revela con orgullo.

La herencia familiar que inspiró su pasión

Su fervor por los videojuegos tiene raíces profundas, heredadas de su padre. “Compartíamos horas de juego en la PlayStation. Él fue mi maestro, enseñándome los secretos para afinar la puntería”, comparte con cariño.

Lidia con el acoso

Esta herencia familiar se erigió como un sólido puente hacia el éxito. Sin embargo, el camino hacia la cima no ha estado exento de obstáculos. También ha tenido que enfrentar la sombra de la fama: mensajes inapropiados, propuestas ofensivas y aquellos que malinterpretan su belleza como una invitación.

“A esos individuos les respondo con un buen insulto, ¡como debe ser! Y, por supuesto, los bloqueo sin dudarlo para cortar de raíz cualquier intento de contacto. Hay muchos hombres que creen que su dinero y sus ofrecimientos pueden conquistarme, pero se equivocan. Yo también me gano mi propio dinero”, afirma.

Además, revela que ha recibido malos comentarios por incursionar en el mundo digital, en el que la mayoría de usuarios son varones. Pero ella no les ‘para bola’.

Modelaje, metas y fidelidad al streaming

Más allá del universo digital, Omara también alberga sueños en las pasarelas. Actualmente, toma cursos de modelaje, pero su prioridad permanece inalterable: su lugar está frente a la cámara, con los dedos ágiles y listos para la acción. “Dejar el streaming, jamás”, sentencia.

Y no es para menos: sus ingresos mensuales rondan los 2.000 dólares, y su legión de seguidores se extiende ya por Colombia, Perú y México. OmaraGamer no solo juega; inspira con su historia.

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