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¡Once días con bala en el cuello!
EL esposo de la víctima contó que los médicos todavía no le han dado fecha para extraerle el proyectil a su cónyuge. Ella aún está hospitalizada.
Ronald García contó los momentos de angustia que vive desde que su esposa fue herida.
Desde hace 11 días Lorena Zárate permanece internada con un proyectil alojado en el costado izquierdo de su cuello.
Ella fue víctima de una bala perdida y está asilada en una casa de salud del sur del Puerto Principal. Los médicos aún no le han dado fecha para la extracción del proyectil.
El pasado 4 de agosto la mujer, de 28 años, se encontraba sentada en la vereda, a escasos 10 metros de su hogar, cuando se produjo una balacera. Junto a Lorena estaban sus dos hijos, de 11 y 4 años, y varios vecinos con quienes conversaba.
Ella tenía apenas diez minutos de haber llegado de un paseo familiar a un complejo turístico de la vía a Daule.
Esto ocurrió en la cooperativa Carlos Castro 2, en el Guasmo central de Guayaquil.
Ronald García, esposo de la víctima, relató a EXTRA los momentos de angustia que vive desde que la madre de sus hijos fue herida.
El hombre, quien labora como repartidor de comidas en un restaurante en Ceibos Norte, contó que recibió la llamada de un allegado, quien le comunicó lo ocurrido con su cónyuge.
“A ella la habían llevado ya al hospital. Mis vecinos me contaron que estaba conversando afuera y que pasaron dos carros dándose bala y a mi esposa le cayó un tiro”, relató Ronald.
García dijo que pese a que colocó la denuncia el mismo día que su esposa fue herida, ninguna persona ha sido detenida.
El esposo de la afectada también contó que ha hablado con los doctores para que le digan cuándo le van a extraer el proyectil a Lorena, “pero no me dicen nada y ella aún permanece en el área de cirugía del hospital”.
Un cuñado de la afectada comentó que, gracias a Dios, el proyectil no comprometió ningún órgano vital.
“Ella es ama de casa y cuidaba a mis sobrinos, pero ahora permanece en un hospital y al parecer no le van a quitar la bala”, mencionó con preocupación el allegado.