¡Papá la quemó para que no se drogara!

Mariuxi (nombre protegido) no oculta su pasado con las drogas. Pero afirma que hizo lo posible por dejar a un lado sus vicios, sobre todo porque tiene una niña, de 4 años, a quien debe cuidar y conseguirle el sustento diario.

Ella tiene 20 años y desde pequeña habitaba con su padre. El jueves de la semana pasada salió de la cooperativa en la que vivía, en el noroeste de Guayaquil, para embarcarse en buses y vender caramelos, relató la joven.

Pero un primo, al parecer, quiso hacerle daño y buscó a su papá para engañarlo y decirle que ella estaba consumiendo sustancias estupefacientes. El progenitor de Mariuxi fue al sitio donde ella estaba, la habría agarrado de los cabellos y la llevó a su domicilio, añadió la chica.

En el sitio, el individuo supuestamente le lanzó diluyente de pintura y luego un fósforo encendido, aseguró la víctima, quien resultó con afectaciones en sus pies y en una pantorrilla. Luego, habría ido a bañarse y su padre supuestamente no la llevó a ningún hospital para que recibiera atención médica.

“Solo me pidió perdón y me dijo que prefería verme quemada a verme en la calle. De ahí me encadenó en la cama (...)”, narró la afectada.