En un gesto que resalta su pasión por el deporte, el Papa León XIV recibió en el Vaticano al actual número 1 del tenis mundial, Jannik Sinner. La reunión tuvo lugar en un ambiente amistoso y relajado, en las salas adyacentes al Aula Pablo VI, y estuvo acompañada por el presidente de la Federación Italiana de Tenis (FITP), Angelo Binaghi, y las respectivas familias de los involucrados. Este encuentro se produjo en el marco de un día de descanso para Sinner, quien participa en el Masters 1000 de Roma, torneo que marcó su regreso a las canchas tras una suspensión por doping positivo.

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Según el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, este tipo de audiencias privadas son parte de la política del Papa, quien desde hace tiempo ha expresado su afición por el tenis.

León XIV, un Papa aficionado al tenis

El Papa León XIV es bien conocido por su afición al tenis, un deporte que, según ha confesado, practicaba en su juventud antes de que sus responsabilidades eclesiásticas limitaran su tiempo para continuar en la cancha. En diversas ocasiones, el Pontífice ha comentado sobre su amor por el deporte blanco. En una charla reciente con periodistas, y respondiendo a una propuesta de participar en un torneo benéfico, bromeó diciendo: “Podría, mientras no se traiga a Sinner”. La referencia a Sinner se entendió como un juego de palabras, haciendo alusión tanto a la destreza del jugador como a la traducción de su apellido al inglés, que significa "pecador".

En un tono relajado y humorístico, Sinner, quien ha sido campeón del Abierto de Australia y del US Open, desafió al Papa León XIV con una propuesta amigable: “Si quiere, jugamos un poco”. El Papa, fiel a su estilo cercano y con una sonrisa, respondió rápidamente: “Mejor aquí no, porque todo se rompe”.

Regalos, trofeos y elogios deportivos

Durante la visita, el presidente de la FITP, Angelo Binaghi, aprovechó la oportunidad para obsequiar al Papa réplicas de los trofeos de la Copa Davis y la Billie Jean King Cup, dos de los más prestigiosos trofeos del tenis internacional. Además, Binaghi invitó a León XIV a asistir a algunos encuentros del Masters y WTA 1000 de Roma, en los que Sinner está participando.

El Papa, interesado por el rendimiento de Sinner, le preguntó si había ganado su partido de la noche anterior, a lo que el tenista respondió: “Los tres primeros partidos fueron difíciles, pero seguimos adelante”. El diálogo reflejó el respeto mutuo y la admiración entre ambos.

La reacción de Sinner antes del encuentro

Antes de su reunión con el Papa, Sinner había mostrado una actitud cautelosa pero positiva cuando se le preguntó sobre la posibilidad de jugar con el Pontífice. “¿Jugar con el Papa? No me metan en líos”, dijo entre risas tras vencer al neerlandés Jesper de Jong en el torneo. Sin embargo, al encontrarse con el Papa, el italiano expresó su gratitud: “He oído que jugaba cuando era niño y, para nosotros los tenistas, es algo muy bueno saber que al Papa le gusta nuestro deporte”.

La vuelta de Sinner al tenis y la expectación en Roma

El encuentro con el Papa tuvo lugar en un momento clave para Jannik Sinner, quien acaba de regresar a las competiciones tras una suspensión por un doping positivo. Su participación en el Masters 1000 de Roma ha generado gran expectación, sobre todo porque marcó su vuelta oficial a la cancha tras su consagración en el Abierto de Australia a principios de este año. La afición en el Foro Itálico recibió con una gran ovación su regreso, especialmente durante su duelo contra el argentino Mariano Navone.

Sinner continúa su camino en el torneo de Roma, donde acaba de derrotar al argentino Francisco Cerúndolo en dos sets, y espera al ganador del duelo entre Jaume Munar y Casper Ruud para avanzar a los cuartos de final.

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