El Municipio de Quito invertirá 265.473 dólares en la rehabilitación del parque José Navarro, conocido como 'Parque de las Tripas', con mejoras en iluminación, baños y áreas recreativas. Aunque el proyecto busca beneficiar a unas 2.000 personas, vecinos y dirigentes barriales se oponen a este planteamiento

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Vecinos y líderes barriales expresan preocupación ambiental 

El parque José Navarro, más conocido como el “Parque de las Tripas”, es un referente cultural y gastronómico del barrio La Vicentina, en el centro-norte de Quito. 

Nombrado en honor al historiador de arte José Gabriel Navarro, el lugar reúne cada tarde a decenas de personas que disfrutan de platillos tradicionales como tripas con mote o papas, empanadas, pristiños, fritada y pinchos. 

Muchos de los vendedores llevan más de cuatro décadas ofreciendo sus productos emblemáticos, convirtiéndose en parte esencial de la identidad del sector de la capital. 

Renovación e inversión  

En 2016, el parque fue objeto de una renovación que incluyó la modernización de quioscos, instalación de juegos infantiles, murales, zonas verdes y acceso a servicios básicos como agua, electricidad y manejo de residuos, buscando equilibrar tradición y sostenibilidad.

Ahora, la Administración Zonal Manuela Sáenz ha presentado un nuevo proyecto con una inversión de $265.473. Las obras contemplan mejoras en iluminación, baños, áreas recreativas, y espacios de encuentro, con el objetivo de beneficiar a unas 2.000 personas.

Inquietudes por el tema de la seguridad 

La propuesta ha generado críticas entre algunos vecinos y dirigentes barriales. Rocío Bastidas, presidenta del Comité Promejoras de La Floresta, envió un oficio al concejal Bernardo Abad expresando su preocupación por la falta de estudios técnicos que respalden la ampliación de la zona de comidas. 

Señala que, el parque se asienta sobre un relleno que actualmente se encuentra fofo, lo que podría representar riesgos estructura, poniendo en riesgo la vida de las personas que visitan este sitio.

Además, advierte sobre la ausencia de un análisis actualizado de movilidad, recordando que calles cercanas como Ladrón de Guevara, Perier y Los Conquistadores sufren congestión desde las 17:00 por el flujo vehicular y la cercanía al túnel Guayasamín. 

Asimismo, se toma en cuenta el estacionamiento informal de varios vehículos provocando embotellamiento, y los conflictos con cuidadores de autos, que son los causales de problemas recurrentes.

¿Y la sanidad? 

En el documento se subrayan problemas de contaminación, como cocción de alimentos al aire libre sin condiciones sanitarias, provocando un alto riesgo de contagiar la comida con bacterias que, puede poner en peligro la salud de los aquellos consumidores. 

Además, hacen referencia al uso inseguro de bombonas de gas, ruidos nocturnos y acumulación de plásticos no biodegradables. Estos factores, afirman los vecinos, afectan la calidad de vida en el sector.

Respuesta del Municipio

La Administración Zonal asegura que el número de comerciantes no aumentará y que la meta es ordenar el espacio actual, respetando el entorno natural. El plan incluye la inspección de árboles y la siembra de especies nativas para formar una “cerca viva”.

Sin embargo, los opositores temen que la intervención convierta al “Parque de las Tripas” en un patio de comidas más grande y con más cemento, profundizando los problemas ya existentes.

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