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Sobrepoblación de iguanas obliga a sacarlas del parque Seminario
El parque no califica para mantener fauna silvestre. El Ministerio y el Municipio coordinan el futuro traslado a un área protegida.

La presencia de palomas en su espacio también compromete su estancia allí.
Las iguanas también migran. El viaje que emprenderán está supervisado por el Ministerio del Ambiente (MAE) que determinó una sobrepoblación de iguanas en el parque Seminario, por lo que “se está coordinando con el Municipio de Guayaquil y esta cartera una futura traslocación en alguna área protegida de la provincia”.
Una versión extraoficial mencionó inicialmente que el traslado sería de todas, por ser especies silvestres que están hacinadas en un parque urbano. Sin embargo, luego de manera formal, el MAE confirmó que solo sería un porcentaje las que entrarán al proceso de traslado.
“El problema con las iguanas en el parque Seminario se debe a su sobrepoblación. Existen alrededor de 100 confinadas en este lugar”, le respondió el MAE.
La posibilidad de que el número de ejemplares disminuya por el anunciado traslado del MAE es un tema que preocupa a Víctor Riera, presidente de la Asociación de Guías del Guayas, quien la semana pasada lanzó una alerta acerca del riesgo que corren estos reptiles por la proliferación de palomas.
“No sé si hay demasiadas iguanas o son pocas, creo que el problema real es la condición en la que se encuentran. La mayoría está raquítica. Si van a llevar a algunas, que estas sean las más enfermas”, agregó este guía, quien asegura que se debería ejecutar un mejor control por parte del Municipio a lo que considera uno de los íconos turísticos más importantes de la ciudad.
La dirección de Áreas Verdes municipal asegura que la población total de estos reptiles en el Seminario es de 350. Hay quienes son menos optimistas.
Priscila Ruiz Zambrano, una guayaquileña de 52 años que cada día se concentra en este lugar para ganarse la vida como fotógrafa, menciona que “No hay tantas. La población ha bajado. Yo le calculo unas 150. Esto lo sé porque yo ayudo a alimentarlas cada día. Las conozco como a mis hijas”.
Un grupo de biólogos y veterinarios que la semana pasada recorrió el parque Seminario coincidieron que estos ejemplares aprendieron a vivir en este espacio urbano, y que su traslado hacia una zona silvestre terminaría por afectarlas.
“Ellas han aprendido a vivir aquí, donde esperan que se las alimente. Hasta las personas -algo que debería ser controlado- les ponen comida en la boca”, dijo Antonio Freire, excatedrático de la facultad de Ciencias Naturales de Guayaquil.
El MA considera que la única forma de mantener fauna silvestre en cautiverio y exhibirla es por medio de un centro de manejo de fauna silvestre. Una instancia en la que no califica el parque Seminario.