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El tira y hala del patrimonio guayaquileño
Tanto el Ministerio de Cultura y el Municipio se enfrentan constantemente por qué edificaciones son o no patrimoniales.
Tener el adjetivo de patrimonio no es cualquier cosa. En Guayaquil esa calificación llevará al Municipio —como demandado— y al Ministerio de Cultura —como demandante— ante la Fiscalía.
El 2018 inició con un ‘romance’, venido a menos, alrededor de la piscina pública municipal. Actualmente está demolida. El 2017 tuvo un caso parecido: derribar la casa del cacao sobre la calle Panamá era la meta y eso, quedó inconcluso.
Esteban Delgado, Coordinador Zonal 8 del Ministerio de Cultural, asegura que en ese caso el Municipio de Guayaquil hizo un pedido para que se desafecte el patrimonio sobre ese bien y así demoler la construcción. “Eso lo analiza el INPC, en estos días se estará pronunciando”, dijo Delgado.
Pero... ¿De qué depende que se le quite la categoría de patrimonio a una estructura o se le otorgue a otra esa cualidad?
Lucho Mueckay, como director regional del Instituto Nacional de Patrimonio (INPC), aclara que para que esa desafectación suceda se necesita de un estudio técnico que concluya “que el bien patrimonial ha perdido el 75% de su integridad”.
Ahora que si lo que se quiere determinar es si una edificación corresponde o no al patrimonio, el arquitecto regional del INPC, Álex Freire, lo explica: “Todo lo que tenga fecha de construcción antes de 1940, califica directamente”.
Luego de esa generalidad detalla que son 6 condiciones también las que un bien debe cumplir para llegar a ser patrimonio. A continuación son enumeradas.
Vale tener en cuenta que cada una tiene un puntaje, pero que juntas suman un máximo de 50 y el mínimo para alcanzar la denominación es de 16.
Por su parte, el Municipio de Guayaquil también tiene en su página web los sitios que tiene en su ‘top’ como patrimoniales.