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Una desgarradora vigilia se llevó a cabo en el centro de Quito
En Quito, Guayaquil y Riobamba se realizaron plantones por los tres miembros del equipo periodístico secuestrado.
La vigilia de hoy, viernes 13 de abril de 2018, fue diferente a todas las que se han hecho desde hace 19 días: en esta, la gente lloraba desesperada, a la expectativa de escuchar una noticia que ya se conocía, pero que algunos se negaban a aceptar.
Cuando Lenín Moreno confirmó la muerte de Javier, Efraín y Paúl, colaboradores de El Comercio que fueron secuestrados en la frontera norte, los gemidos y los sollozos invadieron la Plaza Grande. Hombres, mujeres, jóvenes, adultos. Colegas, compañeros, amigos. Todos rompieron a llorar, se abrazaron entre sí, se brindaron consuelo.
Desde las 10:00, centenares de personas se reunieron fuera del Palacio de Gobierno para exigir respuestas. Angustia, indignación, dolor manifestaron los allegados a los tres colaboradores de ese medio de comunicación.
Con pancartas, pitos y trompetas, los asistentes a la vigilia reclamaban el final del plazo, que Moreno otorgó la noche del jueves 12 de abril, cuando dio a los secuestradores 12 horas para que envíen una prueba de vida de Javier, Efraín y Paúl.
Las consignas que se gritaban a todo pulmón eran “Vivos se fueron, vivos los queremos”, “Nadie se cansa” y “Nos faltan tres”. Pero la frustración de las personas las llevó a cambiar sus reclamos, para pedir la renuncia del ministro César Navas, para exigir que “Lenín Moreno dé la cara” y para llamarlos cómplices e, incluso, asesinos.
Con lágrimas en el rostro, personal de El Comercio, como el diseñador Marco Antonio Reyes, el fotógrafo Julio Estrella y la reportera Elizabeth Frías se mantuvieron de pie, hasta que se les fue opacando la voz de tanto gritar. Esta vigilia ya no exigía el retorno de sus compañeros, sino que se transparente la situación del país y que no haya impunidad.
Plantón en Guayaquil
En Guayaquil también se dieron cita en horas de la mañana periodistas y amigos de los secuestrados. “Por Paúl, por Efraín, por Javier, nadie se cansa”, fueron los gritos de quienes participaron a las 10:00 en este plantón realizado en la Plaza de San Francisco, ubicada en las calles Nueve de Octubre y Pedro Carbo, centro de Guayaquil.
Los comunicadores llegaron con pancartas y carteles en los que aparecían los rostros y nombres de los tres empleados de diario El Comercio, secuestrados el pasado 26 de marzo en Mataje (Esmeraldas).
La tristeza y la impotencia al no tener una respuesta concreta de parte del Gobierno en torno a la situación de los tres ecuatorianos se escuchó entre los que se dieron cita en el lugar.
Los abrazos de consolación de los asistentes no se hicieron esperar. “Todos aquí queremos de vuelta a nuestro colegas”, comentó una reportera, mientras realizaba la cobertura del plantón y a la vez hacía presencia en apoyo al retorno de los compañeros del medio impreso.
Plantón en Riobamba
En Riobamba también se realizó un plantón en las afueras de la Gobernación de Chimborazo, cuando se cumplen las doce horas que el presidente Moreno, diera a los secuestradores del equipo periodístico de El Comercio.
Periodistas, comunicadores locales y grupos sociales de la ciudad se unieron en un solo grito de #NosFaltanTres.
Cristina Márquez, corresponsal de diario El Comercio, dijo a sus colegas que se encuentran esperando que el Presidente se pronuncie como lo ofreció.
Para las cinco de la tarde está prevista otra concentración en el Atrio de la Catedral de Riobamba. (P.O)
En Ambato oraron por los tres
A las 10:30 fue la convocatoria en Ambato. Un grupo de periodistas y activistas se concentraron frente de la Gobernación de Tungurahua, zona céntrica de Ambato.
Llevaron pancartas y vestían de blanco y elevaban la voz con los mensajes: “nos faltan tres los queremos de vuelta”, “Por un país de paz, queremos respuesta”. Cecilia Chacón, viceprefecta se unió al plantón, mencionó que es un momento de vigilia pero también de fuerzas para levantar con más fuerza la voz. “Nos duele que la participación del Gobierno haya sido débil ante este hecho donde los periodistas nos convertimos en protagonistas en el afán de informar”, mencionó.
Para Fabián Maisanche, periodista de El Comercio, se ven los resultados de tantas agresiones sufridas durante una década. “Hay que estar unidos y no perder las esperanzas de tener a un país de paz para que no se pierdan más vidas ni de periodistas, policías, soldados ni de ningún ciudadano”.
El periodista José Luis Carranza opina que el Gobierno no dio respuestas oportunas y tuvieron que pasar 19 días para que mediante medios de comunicación colombianos conocer sobre la muerta del equipo periodístico.
Patricio Vasco, periodista de Radio Centro, se mostró preocupado porque no habido más allá que solo mensajes de recomendación y solidaridad.
Agregó que el ejercicio de la comunicación se ha visto afectado, antes en el país con la implementación de leyes promulgadas desde la Asamblea y pedidas por el anterior Ejecutivo, y ahora con este agregado de la inseguridad quienes ejercen la labor periodística corren riesgo.
El plantón culminó con una oración donde se pedía por los colegas y por un país de paz, abrazos y lágrimas de impotencia hubo entre los asistentes ante la confirmación del destino del equipo periodístico.
Plantón y misa en Loja
Decenas de personas se congregaron en la catedral de Loja, el 13 de abril a las 17 horas, con el objetivo de ser partícipes de la ceremonia religiosa como parte de homenaje a los tres periodistas y los cuatro militares fallecidos en la frontera con Colombia.
Dentro de la misa oficializada se dio un minuto de silencio por los hermanos ecuatorianos caídos en combate por la narcoguerrila.
Finalizada la ceremonia, los asistentes salieron a las calles con bandera del Ecuador en sus manos y a viva voz gritaban “no queremos violencia, queremos paz”. (F.I)