Las noches se han vuelto eternas para Mario (nombre protegido). Tiene diez años y sufre un dolor que no le permite conciliar el sueño y ni siquiera caminar, porque al asentar sus pies no logra resistir su propio peso.

El pasado miércoles, por la tarde, un perro lo atacó directamente en sus genitales. “Alcanzó a patearlo y por eso lo soltó, sino todo hubiera sido peor. Llegó a la casa perdiendo mucha sangre y gritando que se iba a morir. Estaba muy asustado”, recordó la mamá del niño.

El hecho se suscitó en Flor de Bastión, en el noroeste porteño. Ayer, después de que el menor se recuperara un poco, fue llevado a la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía, en Guayaquil, donde una médico forense le practicó un examen y estableció que, producto de su herida, resultó con una incapacidad de quince días.

Esto fue confirmado por el fiscal de turno, César Peña Morán. “Por los días señalados, esto pasa a ser un delito de acción privada. Por eso, la mamá tendrá que presentar una querella directamente en un juzgado, para que resuelvan la situación legal del propietario del can”, detalló.

La mamá del afectado recordó que el día del suceso, Mario estaba con otros niños cuando un vecino dejó abierta la puerta de su vivienda y su mascota salió. “Corrió directamente a atacar. Es un perro pequeño, pero bravo. Nosotros queremos que se haga justicia y que se reconozca todo lo que estamos gastando ahora y por las secuelas que esto va a ocasionar”, aseveró la señora.

Lo cargan

Los padres deben cargar al niño para moverlo a cualquier parte, incluso al baño, por su estado.