‘Pitón’ pasea con garbo con un cartel colgado de su cuello. Las calles del cantón Mejía, en el suroriente de Quito, sostienen su paso mientras anda acompañado de los bomberos de la localidad. El can mestizo es el vocero de una campaña para evitar la propagación del coronavirus en esta ciudad.

“Dos metros de distanciamiento”, dice la hoja blanca que lleva atada a su chaleco de bombero. Ese pedido es solo una de las normas de bioseguridad que Pitón comparte con los residentes de Machachi, mientras recorre los lugares más concurridos de la urbe.

A su paso, todos lo miran, incluso los niños quieren tocarlo y tomarse una fotografía con él. Para cada imagen, el animalito posa mientras los vecinos se detienen para leer el mensaje que lleva colgado al cuello. 

Normas de bioseguridad

Además del distanciamiento de dos metros, Pitón pide que no olviden el uso de mascarilla ni el lavado contante de manos. Esto permitirá mantener a rayar al coronavirus que hasta el momento ha dejado más de 751 contagiados en el cantón. Mientras que en la provincia, la cifra asciende a 29.756.

“No te confíes” es el nombre de la iniciativa que lidera la mascota, sobre todo ahora que ha terminado el estado de excepción, decretado por primera vez, en marzo de 2020. Esto limitaba gran cantidad de actividades comerciales y recreativas en el país.