El cuerpo del cabo segundo Édison Andrés Chávez quedó en una cuneta de la avenida Simón Bolívar, luego de que la patrulla en la que perseguía a un pillo se volcara. Él salió ‘volando’ por el parabrisas.

Ocurrió la madrugada de ayer, en el sector de Cataguango, al sur de la capital.

El general Alain Luna, comandante de Policía del Distrito Metropolitano de Quito, explicó que todo empezó con el robo de un automóvil Chevrolet Sail rojo en el sector de La Kennedy, norte de la ciudad.

Los patrulleros se activaron y persiguieron al delincuente. Chávez y su compañero Luis Espinoza, que estaban de turno en la Unidad de Policía Comunitaria de La Argelia, fueron notificados y se unieron.

Cerca de la curva de Santa Rosa, el patrullero perdió estabilidad. Espinoza quedó herido. Chávez fue llevado a una casa de salud, pero no pudieron reanimarlo. La causa de su muerte fue por un trauma craneoencefálico severo.

La persecución continuó y unos minutos después, el vehículo fue interceptado y quien lo conducía fue arrestado. Según Luna, el sospechoso, ecuatoriano de 30 años, tiene antecedentes penales por receptación, en 2015, y por asociación ilícita, en 2020. Se investiga además si el detenido iba con alguien más en el momento del robo.

“Se evidenciará que este ciudadano venía participando en este tipo actos ilícitos en el norte de la ciudad”, agregó.

El adiós

Las autoridades policiales dispusieron que el féretro del uniformado, de 32 años y con 10 años de servicio en sus filas, fuera velado en las instalaciones del Distrito Eloy Alfaro, a donde pertenecía.

Allí se tenía previsto levantar una capilla ardiente para llevar a cabo una misa por el descanso de Chávez.

Luna explicó además que los detalles del robo del vehículo se investigan con sus dueños.

Espinoza sufrió algunos golpes por el accidente, pero se encuentra estable en el Hospital de la Policía. “Está siendo atendido todavía. Estamos optimistas de que saldrá bien”, concluyó Luna.