Un sargento murió en medio de un ataque en la misma Unidad de Policía en la que laboraba, ubicada en La Guacharaca, en Esmeraldas. Ocurrió la madrugada de ayer y nueve personas están detenidas.

Según los primeros informes, cuando llegaron los refuerzos encontraron los ventanales rotos y el lugar con varias manchas de sangre. El sargento Neris Mina apareció en la parte trasera con su arma de dotación en la mano, pero con varios disparos en brazos y piernas.

Su compañero, Duesis Valencia, también sargento, no sobrevivió a la arremetida. Ya no tenía signos vitales.

El sobreviviente contó que dos personas llegaron en un vehículo armados ‘hasta los dientes’ con fusiles y que empezaron el tiroteo.

‘Puestos el ojo’

Horas antes, a eso de las 14:00 del sábado, los gendarmes atacados estuvieron recorriendo los sectores 20 de Noviembre y La Guacharaca y, como parte de su trabajo, habrían borrado varios grafitis del grupo denominado Los Tiguerones.

Allí, un hombre se acercó a ellos a bordo de una motocicleta color vino y les habría tomado varias fotos. “Lo siguieron, pero no lo alcanzaron”, determina el informe policial.

Horas más tarde del ataque, la Policía Nacional informó que se realizaron seis allanamientos en diferentes inmuebles de la urbe y como resultado detuvieron a nueve personas, entre ellos el presunto autor del asesinato del uniformado.

También se encontraron un revólver y una subametralladora, aunque aún no se ha confirmado si se trata de personas pertenecientes a Los Tiguerones.

Mientras tanto, Neris Mina se recupera en un hospital de la localidad.