En su discurso de posesión como presidente constitucional del Ecuador, Daniel Noboa se dirigió al país con un mensaje enfático de continuidad, resiliencia y transformación. “Hoy es uno de esos días. Un día para hablar con la verdad, con la memoria viva y con la convicción de que lo que hemos hecho y lo que está por venir nos pertenece a todos”, comenzó el mandatario. 

Noboa destacó que las dificultades, oportunidades y victorias del último año se han enfrentado “juntos” con el pueblo. Enfatizó que su administración ha logrado rescatar al país de una “catástrofe financiera” y de las mafias que, según dijo, pretendían secuestrar a la nación.

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Un presidente que no esquiva conflictos

Noboa reiteró su postura firme frente al crimen organizado y la corrupción. “Yo sé que mi deber no es alejarme de un conflicto porque nunca se había resuelto antes”, afirmó. 

Aseguró que su gobierno ha enfrentado amenazas sin dar “un solo paso atrás”, y que la lucha no es solo contra la delincuencia común, sino contra redes criminales transnacionales con armamento y financiamiento. Reconoció el trabajo de su gabinete y de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, a quienes describió como “el escudo del Ecuador”. “El honor más grande es entregar la vida”, citó, recordando el sacrificio de los uniformados.

Economía, empleo y jóvenes en el centro del plan

En la segunda parte de su intervención, Noboa habló sobre el futuro económico del país. Anunció que los próximos cuatro años estarán marcados por un enfoque en inversión pública, impulso al empleo joven y respaldo al sector privado. 

“Cada construcción, cada mejora en infraestructura será una oportunidad para que más ecuatorianos, especialmente los jóvenes, accedan a un empleo digno”, prometió. Asimismo, recordó políticas ya implementadas como condonaciones de deuda, programas técnicos y bonos sociales, y reafirmó que su administración “cree y apuesta por sus mandantes”.

Educación, salud y equidad para el nuevo Ecuador

El presidente también dedicó parte de su discurso a los temas sociales, resaltando que la educación será una prioridad. “La permanencia escolar de nuestros niños será una prioridad. Las aulas los esperan”, indicó. 

Anunció mejoras en condiciones laborales para docentes, trabajadores sociales y psicólogos educativos, además de la creación de espacios familiares en zonas afectadas por la violencia. Noboa también aseguró que las mujeres contarán con programas reales de autonomía y que el bono de los mil primeros días llegará a más embarazadas y niños. 

“Se trata de abrir puertas, de activar la economía local y de darle a nuestra gente una razón para quedarse, crecer y creer en su país”, concluyó.

Hacia una transición energética y digital

el mandatario anunció una serie de acciones para diversificar la matriz energética del país, apostando por fuentes limpias y sostenibles. “Vamos a construir un sistema que garantice energía limpia, suficiente y sostenible para todos los ecuatorianos”, expresó.

Para ello, se reforzará el sistema de transmisión eléctrica y se firmarán contratos anuales con el sector privado para generar 300 megavatios de energía renovable, incluyendo solar, eólica y geotérmica. Además, anunció que se presentará una nueva ley de energía nuclear y un nuevo modelo para un sector eléctrico más eficiente.

Noboa también señaló que modernizar las refinerías y aumentar la producción de gas natural —incluyendo los bloques costa afuera— es una prioridad. Esto se logrará mediante inversiones públicas, privadas y extranjeras. En ese marco, dijo que Petroecuador, Celexa, Enel y Enam serán transformadas en verdaderas empresas, libres de corrupción, cuyos ingresos se destinen al desarrollo nacional.

La transformación digital, aseguró, marcará un antes y un después en los servicios públicos. “Empezando por el sistema de salud, dejaremos atrás la opacidad y la ineficiencia”, dijo, y añadió que no habrá tregua en la lucha contra la delincuencia, con una meta innegociable: reducir los homicidios progresivamente.

El combate a las economías criminales, el narcotráfico y el contrabando de armas será una prioridad, con un control reforzado en los puertos del país. “El compromiso con la transparencia es la línea que corta todos los pilares del nuevo Ecuador”, enfatizó.

Un llamado a la inversión y al liderazgo juvenil

Noboa se dirigió también a los representantes internacionales presentes, agradeciendo su asistencia como una muestra de confianza en el Ecuador. “El mundo está empezando a creer en los ecuatorianos”, afirmó, y aseguró que su gobierno creará condiciones claras para atraer inversiones que liberen el potencial económico del país.

“Vamos a defraudar solamente a las oligarquías de siempre que se enriquecían a costa del Estado”, dijo con firmeza, reiterando su propuesta de crear un entorno seguro y competitivo que genere crecimiento, proteja la inversión y dé oportunidades reales a la ciudadanía.

El presidente también resaltó el papel de la nueva mayoría legislativa, compuesta por jóvenes con una misión: hacer política de forma diferente. Citó al filósofo alemán Goethe: “Lo importante no es hacer cosas nuevas, sino hacerlas como si nunca nadie las hubiera hecho antes”, para animar a sus aliados a legislar con convicción y valentía.

Finalmente, Noboa agradeció a su equipo, a su familia y a su vicepresidenta, María José, por el apoyo recibido, y cerró con una reflexión inspiradora basada en las meditaciones del emperador Marco Aurelio. “Rendirse no es una opción. El futuro es nuestro. Tengamos el coraje de creer en nuestro país”, concluyó.

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