La noche del jueves 26 de junio de 2025, un intento de asalto en el sector de Selva Alegre, en el cantón Rumiñahui, al oriente de la capital, terminó con un presunto delincuente herido por un disparo. El hecho se produjo cerca de las 23:30, cuando se reportaron detonaciones en la intersección de las avenidas Selva Alegre y Francisco Guarderas. El cruce de fuego activó de inmediato la alerta de las unidades policiales.

Así atraparon el criminal

Un cabo primero, miembro del eje vial fue quien intervino en el incidente. Aunque se encontraba libre por permiso, el uniformado escuchó los disparos mientras se hallaba dentro de un vehículo con un amigo. Al observar a dos individuos armados y a personas en riesgo, decidió actuar en legítima defensa, utilizando su arma de dotación y logrando neutralizar a uno de los sospechosos.

El herido fue identificado como Javier Ricardo Cherres Martínez, un ciudadano con antecedentes penales por robo, quien luego del cruce de balas presentó una lesión a la altura del talón. Fue trasladado bajo custodia policial al Hospital Enrique Garcés, en el sur de la ciudad por personal de emergencia. 

Según el informe, portaba un arma de fuego que tendría grabada la frase “Servir y proteger a la ciudadanía”, lo que generó sospechas sobre su origen ya que estás pistolas son las de uso policial. 

Las evidencias que levantaron los policías

El hecho se habría registrado durante un presunto intento de robo y secuestro de una ciudadana, quien habría sido abordada por los antisociales para arrebatarle sus pertenencias, incluyendo teléfonos celulares. La intervención del uniformado evitó que el ataque se consumara.

La escena del suceso fue procesada por personal de Criminalística y unidades especializadas como Dinased y DGI. Durante la inspección ocular técnica se levantaron múltiples indicios, entre ellos dos armas de fuego Glock calibre 9 milímetros—una con 16 municiones y otra con un cartucho sin percutir—, así como siete cartuchos percutidos de diferente fabricación.

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Además, se recolectaron muestras del cabo implicado, con el fin de verificar el uso de su arma y reforzar los procedimientos legales correspondientes. La escena se mantuvo parcialmente protegida debido a la presencia de civiles en el entorno, lo que obligó a acelerar las diligencias. 

El caso sigue bajo investigación para determinar responsabilidades y verificar si el arma que portaba el sospechoso tenía alguna conexión con instituciones del orden.

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