Ocurrió aproximadamente a las 13:00 de este domingo 12 de julio. Los moradores del barrio San Roque, en el centro de Quito, se enardecieron al enterarse de que un hombre habría violado a una niña de 11 años.

Según los Agentes Metropolitanos que vigilaban las afueras del mercado, uno de los familiares entró a la habitación justo en el momento que la supuesta violación se cometía. El tipo corrió para escapar, pero los moradores y los agentes lo alcanzaron en la calle Túpac Yupanqui.

La indignación era tal que incluso preparaban gasolina para quemarlo vivo. Le dieron varios golpes. El sospechoso estaba empapado de sangre. "No podíamos irnos contra la muchedumbre", dijo el uniformado.

Llamaron al 911 y fue solo cuando llegó la Policía Nacional pudieron trepar al implicado en el balde de una camioneta para llevarlo detenido, aunque por sus heridas está siendo atendido en un hospital capitalino. La menor -que habría sido amenazada con un cuchillo- fue llevada también a una casa de salud, mientras sus padres ponen la denuncia.

La Unidad de Criminalística llegó al sitio para tomar procedimiento y buscar los indicios para seguir con la investigaciones.