Miles de mujeres exponen sus historias de violencia en Facebook

Son miles de testimonios. Son miles de historias que dan cuenta de una realidad que también se ha intentado reflejar en cifras. De acuerdo a la única Encuesta Nacional de Relaciones Familiares y Violencia de Género, que data de 2011, en Ecuador seis de cada 10 mujeres han sido víctimas de alguna forma de maltrato; y desde la noche de este 18 de enero, se ven los rostros detrás de las estadísticas.

Una iniciativa digital reúne y concentra a miles de mujeres en torno a la necesidad de denunciar y exponer las distintas formas de agresión. #NoCallamosMás se convirtió en una plataforma que a través de Facebook y Twitter acoge testimonios e historias de quienes viven o vivieron el acoso y la violencia. Catorce horas después de su lanzamiento, la página contaba con más de 3000 seguidores entre ambas redes. Pero la iniciativa se remite a siete días atrás.

El pasado 12 de enero a varias mujeres les llegó la invitación para integrarse al grupo virtual #MiPrimerAcoso. En un primer momento eran decenas reunidas para abordar y reflexionar sobre la violencia machista. En ese espacio, se empezaron a exponer experiencias, relatos, testimonios de vivencias reales violentas.

Una semana después, son casi 25.000 mujeres que en ese ‘colectivo’ exponen casos que van desde el acoso callejero, hasta violaciones, ultrajes, golpes, puñaladas, tocamientos, abuso infantil... Las agresiones que se cuentan fueron perpetradas por desconocidos, por padres, hermanos, primos, tíos. Son miles las historias de quienes decidieron hablar. De allí se desprenden los relatos que alimentan las plataformas públicas.

Parte de la campaña también implicó el cambio temporal de la foto de perfil de quienes apoyan la iniciativa. La gráfica se compone de un fondo negro y un cierre con la leyenda #PrimerAcoso. Un día después del lanzamiento, mujeres y hombres optaron por identificarse con esta imagen.

El colectivo que reúne a jóvenes, estudiantes universitarias, artistas, periodistas, abogadas, madres, abuelas de varias regiones y clases sociales, busca visibilizar la violencia, a mayor o menor escala. De acuerdo a la información contenida en redes, el objetivo es “romper el silencio por todas las mujeres, niñas y niños que han vivido algún tipo de violencia y abuso. Para que sepan que no están solxs, que no es su culpa y que sí se puede salir de la violencia (sic)”.

Además de la exposición en redes, se planifican actividades paralelas. Las integrantes del grupo barajan la posibilidad de realizar una marcha, charlas, talleres que sumen a la sociedad a la iniciativa. Actualmente, una de las prioridades es dar acompañamiento psicológico, legal, a quienes lo requieran.