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Centro de adolescentes infractores no tiene dinero para comida
La situación financiera es crítica porque les adeudan dinero. Padres de familia se organizaron para llevar alimentos a sus hijos.
Pan, arroz y papa fueron algunos de los alimentos que llevaron los padres y que serán entregados a los muchachos.
El poco dinero que Laura Simbaña logra recaudar día a día con su trabajo, como recicladora de basura, le alcanza para llevar unos cuantos alimentos a la mesa de su casa.
Pero ahora la mujer tiene que buscar la forma de trabajar más, ya que además de cubrir los gastos de su vivienda tiene que comprar comida para darle a uno de sus hijos, retenido en el Centro de Adolescentes Infractores Virgilio Guerrero, al norte de Quito.
Los padres de los muchachos que están allí internados se organizaron para comprar víveres y asegurar así la alimentación de sus hijos.
“Solo les dan dos cucharadas de arroz y una sopa que era un poco de agua. Por él sufro y lloro”, aseguró con lágrimas Simbaña.
Según Gilberto Rubio, director del centro, el Gobierno mantiene una deuda económica desde hace casi cinco meses que ha hecho que la situación se vuelva insostenible. Por eso pidió la ayuda de los parientes de los chicos para cubrir la comida, explicó.
Con quintales de arroz y papa, entre otras cosas llegaron, hasta el lugar para hacer la entrega.
“Nos dijeron que ya no había comida para nuestros hijos”, comentó Verónica Morales, quien es comerciante. “Nadie tiene por qué juzgarnos”, acotó, e hizo un pedido a las autoridades de Gobierno para que pongan atención al caso.
La situación también se complicó por los disturbios ocurridos hace pocos días, en los que se quemaron colchones y demás implementos, agregó Rubio.
Por eso algunos jóvenes están durmiendo en un aula de clases, “todos amontonados, sin cobijas y sin colchones porque todo lo quemaron”, narró.
La capacidad del centro es para 100 adolescentes, pero en 2018 aceptaron el ingreso de 15 más. Algunos cumplieron la mayoría de edad allí dentro. “El joven adulto es otra conducta distinta y están revueltos con los menores”, expresó con preocupación Rubio, por lo que pidió que se haga un estudio del lugar.
Dinero
Se endeudó para gastos
El director del Centro de Adolescentes Infractores Virgilio Guerrero explicó que desde hace poco más de cuatro meses se presentaron los problemas financieros, lo que hace insostenible la atención a los muchachos.
“Ya me quedé sin un centavo, lo último que tenía era un préstamo que me hicieron, pero ya no tenemos para solventar las necesidades de los jóvenes”, agregó.
Agradeció a los padres que se unieron para que los chicos puedan comer.