Ninguno de los alcaldes recién posesionados en Quito y Guayaquil ha tomado una postura activa sobre la crisis política que atraviesa el país y cuyo último evento es la disolución de la Asamblea Nacional decretada por el presidente Guillermo Lasso, el 17 de mayo de 2023.

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Pabel Muñoz, alcalde de Quito, ha tenido una actitud prudente. Para la autoridad, lo importante en este momento es que Quito muestre al país que es posible trabajar en unidad, en una coyuntura difícil para el Ecuador. 

Calificó a la decisión del presidente Lasso como algo tan constitucional como el juicio político y aunque no se han anunciado movilizaciones, afirmó que la ciudad se está preparando para enfrentarlas, si llegan a darse.

En cambio el correísta Aquiles Álvarez, alcalde de Guayaquil, se ha ocupado estos últimos días únicamente en su trabajo. Ha nombrado a nuevas autoridades y despedido a otras. Este viernes 19 de mayo de 2023 presidió el Consejo Cantonal y trató un proyecto de reordenamiento territorial.

“Estamos enfocados 100 % en Guayaquil. Estamos iniciando una gestión de cuatro años, lo que pasa en Quito, lo que decidan los asambleístas y el Ejecutivo son otro tema”, dijo este viernes 19 de mayo de 2023.

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