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¡Puñalada traicionera! Joven fue asesinado en La Pulida
Alias el Panadero sería el responsable del crimen. La Policía todavía no encuentra al sospechoso, quien tiene antecedentes penales.
Luz Paste no dejaba de llorar ayer en el Departamento de Medicina Legal. Esperaba a que le practicaran la autopsia al cuerpo de su último hijo.
Érick Hernández, de 26 años, murió apuñalado la noche del lunes en una cancha de La Pulida, norte de Quito.
La víctima estaba casada y tenía dos hijos.
José Chávez, uno de sus amigos, estuvo presente en el crimen y le contó lo que vio a los policías. Según su testimonio, Hernández había bebido licor con otro sujeto en la mañana y discutieron verbalmente por varios minutos. Luego, el tipo se había retirado.
A las 17:30, el sujeto llegó de nuevo a la cancha donde bebían y se encontró con Hernández, quien lo encaró por la discusión que tuvieron temprano. En esta ocasión, según Chávez, ambos estaban golpeándose; sin embargo, en un descuido de Hernández, el atacante lo arrojó al suelo, sacó un cuchillo y le clavó una puñalada en la espalda.
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El testigo intentó capturar al agresor, pero este se escabulló y huyó por un bosque.
Los moradores llamaron a una ambulancia para que atendiera al herido, pero cuando llegó el paramédico solo confirmó el deceso del joven por una hemorragia interna.
Personal de Criminalística y de la Dirección de Muertes Violentas (Dinased) levantaron indicios para dar con el paradero del responsable.
Chávez les dijo a los agentes que reconoció el rostro del atacante y les indicó que lo conocían con el alias de Panadero y que vivía en el barrio Atucucho. Los investigadores fueron con el testigo hasta la panadería de la cual era dueño y lugar a donde vivía el sospechoso, pero no lo encontraron.
Hablaron con familiares de él para que dieran su ubicación, pero hasta el cierre de esta edición todavía no hallaban al implicado.
El involucrado tiene historial
Al obtener el alias del involucrado, los investigadores de la Dinased indagaron en el sistema policial para ver si el sujeto estaba implicado en otros delitos y saltaron algunas alertas.
El Panadero estuvo en prisión por dos ocasiones en el 2015 y en el 2018 por tráfico de estupefacientes a mediana escala.
Según la Función Judicial, el sospechoso se dedicaba a vender cocaína en los sectores de Atucucho y La Pulida, en el norte. Estuvo en la cárcel cerca de dos años por ambos procesos penales.
Si se determina su responsabilidad por el crimen de Hernández, el Panadero podría ir a ‘cana’ de 22 a 26 años según las circunstancias del hecho.
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