‘Purificados’ por llevarse una bicicleta

Jaime Marín, Cuenca (Azuay)
Alas 18:00 del viernes,  la Asamblea Indígena, integrada por 13 miembros de otros tantos barrios de la comunidad Gualalcay, al sureste de Cuenca, emitieron una sentencia para tres sospechosos por el robo de una bicicleta. Además de un baño con agua helada y ortigas, los azotaron.
El jurado, encabezado por el juez comunitario Jorge Arévalo, decidió que a Carlos L., de 32 años y supuesto autor del delito, le asestaran 15 azotes; a  Diego A, de 30,  como presunto cómplice, ocho en total; y a Carlos Ch., de 33 años, dos por conducir supuestamente en estado etílico y haber puesto en peligro la vida de los habitantes de la comunidad.
Los tres sospechosos son vecinos de esa comuna. Unos 200  nativos de la zona y de Cuenca se reunieron en el patio de la escuela mixta Ramón Borrero para presenciar el ritual, que forma parte de sus vivencias comunitarias reconocidas en el artículo 57 de la Constitución.
Los familiares de los procesados se resistieron a reconocer el acto incorrecto que habrían cometido los tres jóvenes.