Doce niños no pudieron recibir el sacramento del bautismo, pues la ceremonia cristiana fue suspendida por no contar con los permisos correspondientes y la falta de medidas de bioseguridad. Ocurrió la noche del sábado 25 de julio de 2020 en la iglesia matriz de Girón, a 42 kilómetros de Cuenca, provincia del Azuay, donde además se tenía previsto la confirmación de dos adolescentes.

Era algo más de una veintena de nativos de Tarqui que había llegado en un bus. La ceremonia estaba por comenzar, pero se debió suspender debido a que no existe aún el permiso para ritos religiosos en las iglesias, dijo el teniente político del cantón, Juan Bermeo.

Un hecho similar se reportó desde la parroquia Luis Cordero Vega, de Gualaceo, a 38 kilómetros de Cuenca, donde se retiró a más de 60 personas que participaban de la fiesta religiosa en honor al Patrón Santiago.

Según el teniente político de esa jurisdicción, Luis Maldonado, los organizadores fueron sancionadas.

Esto ocurre a pesar de tantas advertencias por los medios de comunicación, perifoneos en las comunidades y llamados de concienciación, dijeron Bermeo y Maldonado, quienes añadieron que se mantendrán vigilantes para evitar estas situaciones. “Se trata de proteger la vida”, coincidieron en señalar las autoridades de Girón y Gualaceo.