Las llamas alertaron a varios moradores del sector conocido como La Carbonera, en Flor de Bastión, en el noroeste de Guayaquil. Al acercarse observaron que de un vehículo, tipo furgón, de color blanco, varias personas descendían con cartones a los que luego les prendieron fuego.

Los habitantes, al notar este inusual procedimiento, alertaron a una unidad policial que realizaba un patrullaje por esta zona del Puerto Principal.

El coronel Pablo Guachamín, jefe del Distrito Nueva Prosperina, manifestó que las cajas contenían insumos médicos, al parecer caducados y que los lugareños dijeron a los uniformados que no era primera que eran testigos de una situación similar.

El jefe policial informó que se recuperaron 25 cajas que contenían productos farmacéuticos, los mismos que fueron llevados a los patios de la Policía judicial para la investigación respectiva.

"La entidad encargada deberá responder para qué son estos insumos y porque los quemaban de esa forma, cuando no es un procedimiento respectivo para eliminar medicina caducada", sostuvo el coronel de la Policía.

Los uniformados constataron que varios fármacos ya habían sido incinerados y otros aún estaban en cartones a unos pocos metros de donde estaba el fuego. El papel que cubría las cajas que contenían los remedios tienen como procedencia el Centro Clínico Quirúrgico Ambulatorio Hospital del Día Sur Valdivia.