Era la tercera prueba a la Erwin debía someterse para ser parte de las filas policiales. Esta vez, el examen era para verificar su estado físico en una piscina. Sin embargo, las huellas dactilares revelaron que quien se presentó la mañana del viernes en el complejo deportivo de Fedeguayas, era la cabo de las Fuerzas Armadas, Diana C. Ella intentó suplantar la identidad de la otra mujer.

El coronel Joan Luna, jefe de la Policía Judicial de la Zona 8, explicó que el delito en que incurrió la militar fue descubierto cuando se encontró inconsistencia entre las huellas dactilares y la cédula.

“Al parecer, la postulante contrató los servicios de la cabo de las Fuerzas Armadas y ella se presentó en las instalaciones donde se realizan las pruebas, las huellas dactilares de la supuesta postulante no tenían los rasgos característicos que estaban en la cédula de identidad”, comentó.

La militar fue detenida y puesta a órdenes de las autoridades y en la audiencia de formulación de cargos se le dictó medidas cautelares. “Vamos a verificar si existe algún antecedente relacionado con el delito de suplantación de identidad. La militar enfrenta un tema disciplinario en las Fuerzas Armadas y de índole judicial”, mencionó Luna.

Las pericias determinaron que no existe una relación familiar entre las dos mujeres y que incluso son de provincias diferentes. “Al principio dijo que eran hermanas, pero no tienen los mismos apellidos y tampoco son de la misma región del país. La cabo es de Pichincha y la otra del Guayas. Podría tratarse de un vínculo económico o afectivo”, comentó.

El jefe policial explicó que las pruebas que deben rendir los aspirantes a Policía, luego de entregar la carpeta, son las académicas, luego físicas, médicas, psicológicas y, finalmente, una entrevista. “La joven que aspira a ser policía de servicio, que es para profesionales, ya había pasado las dos primeras”, mencionó.

El delito de suplantación de identidad está tipificado en el artículo 112 del Código Orgánico Integral Penal y la pena para quien incurra en el mismo es de uno a tres años de cárcel. (AEB)