El desayuno de algunos habitantes de la calle Segunda y 7 de Octubre del sector Galo Plaza, cerca del centro de Quevedo, fueron algunas detonaciones de arma de fuego, lo que provocó que muchos de ellos incluso dejen botada la comida y salgan 'soplados'.

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El chisme corrió rápido entre los habitantes del sector. Allí comentaban ayer que a Adrián Culmen Cuzme le habían advertido que se ‘modere’ de las mañas en las que había caído, supuestamente de robarle a la gente, porque si no algo le iba a pasar.

Y así fue: dos hombres lo asesinaron y dejaron botado sobre la maleza. Testigos que evitaron identificarse por seguridad, dijeron que vieron a los presuntos asesinos, que llevaban vestimenta negra, salir corriendo y luego subirse en una motocicleta para salir con rumbo desconocido.

Pero lo que más llamó la atención de los curiosos es que por el muerto nadie lloró ya que no llegó ningún familiar para que lo pueda reconocer y realizar los respectivos tramites en la morgue de Quevedo.

Entre los comentarios de los moradores del barrio se decía que la víctima mortal se dedicaba al robo de personas y que ya le habían mencionado que se modere si es que no quería que le pase algo. 

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