Los trabajadores de una empresa de limpieza  que opera en el Cementerio General de Quevedo se llevaron un gran susto al encontrar una pierna humana que estaba dentro de una caja de cartón.

El supervisor de la empresa, Byron López, detalló que a sus compañeros se les puso la piel de gallina al ver la extremidad inferior abandonada en ese sitio público.

Ante el hallazgo, los hombres llamaron rápidamente a la Policía para que se investigue el caso nunca antes visto en el panteón.

Agentes de Criminalística llegaron al lugar para levantar indicios y detectaron que la extraña caja tenía una etiqueta que pertenecía a una clínica de la ciudad.

Los agentes verificaron que se trata de restos humanos que se les había entregado a los familiares de una persona que estaba enferma y a la que se le tuvo que cercenar esa parte del cuerpo. Ahora se realiza los trámites correspondientes para efectuar los trámites pertinentes.