Este martes 29 de julio, el Tribunal de la Corte Provincial de Sucumbíos dictó una sentencia de 34 años de privación de libertad contra Darío Peñafiel Nieto (alias Topo) y Julio Alejandro Rosado Moreira, alias Chucky tras hallarlos culpables del asesinato del cabo segundo de Policía Byron Miguel Morejón Aguilar.

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Además de la pena privativa, el tribunal ordenó una reparación integral equivalente a 800 salarios básicos unificados, en favor de los familiares del uniformado asesinado.

El crimen del policía

El hecho ocurrió el 1 de junio de 2024, cuando el ECU 911 reportó el hallazgo de una persona sin vida en el barrio Cosmos, a la altura de la avenida Amazonas y una calle sin nombre. Personal de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida (Dinased) acudió al sitio y confirmó que se trataba de un servidor policial, hallado con su uniforme operativo y cubierto por una sábana blanca, en posición decúbito dorsal, sobre una vía de tercer orden.

Testimonios de familiares

La madre del agente, Jrelató que su hijo, de 33 años, se reincorporaba ese día a sus labores en la Subzona Sucumbíos, luego de cumplir su descanso médico. Salió de su vivienda a las 06:00 y, quince minutos después, vecinos la alertaron de que su hijo había sido asesinado cerca del domicilio. Al llegar, confirmó que se trataba de él.

Su hermana, contó que escuchó cinco detonaciones mientras se alistaba para salir. Desde una ventana del segundo piso vio cómo su hermano caía al suelo, mientras tres sujetos lo interceptaban. Dos de ellos rebuscaban sus bolsillos, y el tercero le disparó en la cabeza. Luego de múltiples disparos, los atacantes huyeron del lugar.

Elementos y condena

Las pericias técnico-científicas y la recolección de evidencias, la Policía obtuvo los elementos necesarios para avanzar en el proceso judicial, en coordinación con Fiscalía y el juez de Lago Agrio.

El juez ponente, estableció la culpabilidad de ambos procesados como autores del delito de asesinato, de acuerdo a lo tipificado en los numerales 2, 6 y 7 del artículo 140 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), con la agravante del artículo 47, numeral 5.

Entre los indicios levantados constan:

1. 49 vainas calibre 5.56

• 6 cartuchos calibre 5.56

• 10 vainas calibre 9mm

• 1 bala calibre 5.56

• 1 bala calibre 9mm

• 1 vehículo Hyundai Tucson negro, placas JBB-0625

• 1 gorra

Perfil criminal de los sentenciados

Julio Alejandro Rosado Moreira, alias Chucky, integrante del GDO Los Choneros, registra los siguientes antecedentes:

• Tenencia ilegal de armas (12/08/2024)

• Receptación (08/01/2024)

• Tráfico ilícito de sustancias sujetas a fiscalización (13/03/2018)

• Robo (13/03/2018)

• Asociación ilícita (01/04/2018)

• Tenencia ilegal de armas de fuego (06/06/2013)

Darío Javier Peñafiel Nieto, alias Topo, considerado líder del GDO Choneros en Joya de los Sachas, figura con:

• Secuestro extorsivo (12/11/2016)

• Tráfico ilícito de armas (16/03/2025)

• Asesinato (06/03/2025)

Peñafiel es además considerado objetivo de alto valor y está vinculado como lugarteniente de Adolfo Macias Villamar alias Fito, líder de Los Choneros y actualmente es requerido por la justicia de Estados Unidos.

“Ambos son responsables directos del asesinato del policía. Alias Topo operaba como lugarteniente de alias Fito, está vinculado a procesos de alto perfil y es requerido por la justicia de Estados Unidos”, confirmó una fuente policial.

Los alcances de alias Topo

La carrera criminal de alias Topo, se inició en 2016, cuando fue vinculado al secuestro de un ciudadano austriaco en el cantón Gonzalo Pizarro, en Sucumbíos. Tenía 26 años y formación como topógrafo.

Fue detenido y sentenciado en 2017 a 11 años de prisión por secuestro y tres por asociación ilícita. Cumplió parte de su condena en la Cárcel Regional del Guayas, donde coincidió con alias 'Fito', líder de Los Choneros. Allí, según informes de inteligencia, se convirtió en uno de sus hombres de confianza.

Tras cinco años en prisión, en julio de 2022 inició los trámites para obtener su libertad anticipada.

Tras obtener la libertad, Peñafiel Nieto fue enviado por alias Fito a Orellana con el objetivo de fortalecer el control de Los Choneros en la zona, según inteligencia militar. Sin embargo, su presencia provocó una división interna: Topo quedó al mando en El Coca, mientras que las facciones de Joya de Los Sachas y Shushufindi se alinearon con alias ‘Camilo’, cabecilla que operaba desde la cárcel de Sucumbíos. Esta ruptura derivó en una ola de violencia y masacres registradas en estos cantones desde mediados hasta finales de 2023.

El conflicto escaló cuando los mineros ilegales, obligados a pagar extorsiones a ambas facciones de Los Choneros, buscaron el apoyo de los Comandos de la Frontera (CDF), una disidencia de las FARC, a cambio de protección y participación en el negocio. Esto desató enfrentamientos directos entre Los Choneros y los CDF. En ese contexto, ‘Topo’ volvió al radar de las autoridades: en marzo de 2024, la Fiscalía lo empezó a investigar por su presunta participación en el asesinato del cabo Byron Morejón, un policía vinculado a los CDF y quien, supuestamente, habría intentado atentar contra un fiscal.

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