Sofía envió a su hijo de 15 años a la casa de un familiar porque el adolescente quedó traumatizado luego del ataque que sufrieron los moradores de La Legarda, norte de Quito, el domingo 29 de octubre.

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La afectada contó que a las 02:00 varios vecinos salieron de sus casas para ayudar a un hombre al que dos sujetos lo agredieron con un cuchillo para robarle el teléfono. Agarraron a los pillos y les dieron una paliza. Casi los queman.

Luego de la ‘madriza’, uno de los sospechosos hizo una llamada y, en menos de veinte minutos, llegó una docena de personas enfurecidas. Gritaban: “¡Les vamos a matar! ¡Vamos a poner una bomba!”.

Uno de ellos sacó un cuchillo y amenazó de muerte a los moradores, quienes tuvieron que refugiarse en sus domicilios. El individuo rompió las ventanas de algunas casas y retaba a salir a los ocupantes.

Sofía indicó que activaron más alarmas comunitarias y llamaron a la Policía, pero no llegó. En ese momento, algunos sujetos enardecidos agarraron la moto de la vecina que estaba parqueada afuera y la destruyeron con un machete y piedras. Por si fuera poco le prendieron fuego.

Sofía, desde su terraza, lanzó agua para intentar apagar al vehículo y eso provocó la furia de los atacantes, quienes también le rompieron los vidrios de su casa. “Querían meterse para matarnos. Fue un infierno lo que vivimos. Decían que son de una banda criminal”.

De a poco llegaron policías del sector y, según Sofía, no pudieron controlar al tumulto. Fueron espectadores de cómo rompían los ventanales de más casas e, incluso, sus patrulleros recibieron palazos. Algunos de los uniformados también fueron amenazados.

EXTRA buscó la versión en el Distrito de Policía La Delicia que corresponde a este sector, pero no hubo respuesta.

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Sin embargo, desde el departamento de comunicación enviaron un video en el que el teniente coronel Ernesto Basantes, jefe de operaciones, explicó que hubo un linchamiento por parte de los moradores a un presunto delincuente que tendría antecedentes penales, pero no habló sobre las afectaciones de las casas ni de las amenazas de muerte que recibieron los habitantes.

El oficial señaló que se han desplegado más unidades motorizadas en el sector para que den resguardo, pero los vecinos niegan este hecho.

Un equipo de EXTRA estuvo la mañana del 31 de octubre en el lugar y en aproximadamente dos horas no se vio a ningún policía por el sector.

Lo que se evidenció fue la destrucción de los ventanales de 12 domicilios y a los moradores asustados, quienes no hablaron por miedo a represalias.

Sergio, dirigente barrial, comentó que en la zona ya no se puede vivir por la inseguridad.

Mostró un oficio enviado al Municipio y a las autoridades del Ministerio del Interior con fecha del 23 de julio de 2023, en el que solicitan la construcción de una Unidad de Policía Comunitaria en la zona para contrarrestar la violencia que se vive, pero aseguró que no han recibido una respuesta.

“Si nos pasa algo a cualquiera de los moradores, responsabilizamos al comandante de Policía del Distrito La Delicia”. 

Diario EXTRA cambió los nombres de los afectados por motivos de seguridad.

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