Personal de Criminalística encontró más de 15 casquillos de bala cerca del automóvil donde fueron asesinados dos hombres. El hecho violento ocurrió la noche del lunes 29 de mayo, en el sector Bicentenario, en el norte de Quito.

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Una mujer que se identificó como familiar de las víctimas contó a los gendarmes que a las 20:10, cuando ella retornaba de su trabajo a la casa, se percató que dos sujetos estaban parados en una esquina fumando un tabaco. Aseguró que ellos no vivían en el sector.

La señora entró a la vivienda justo en el momento en el que su cuñado y su primo salían a su trabajo. Minutos después, ella escuchó más de diez disparos. Salió y vio a sus familiares agonizando dentro del vehículo y observó que un auto negro se marchó a alta velocidad con dirección al norte de la ciudad.

Ella, desesperada, pidió ayuda a los vecinos y llamaron al ECU 911 para que enviaran una ambulancia, pero esta nunca llegó. Algunos moradores, al ver que las víctimas perdían la consciencia, los sacaron del auto y los subieron a otro para trasladarlos al Hospital de Calderón.

Cuando los galenos revisaron a las víctimas, estas todavía tenían signos vitales y fueron ingresadas a la sala de emergencias.

Tenían varias heridas de bala en el tórax, los brazos y la cabeza. Intentaron reanimarlos, pero a los pocos minutos fallecieron.

La Policía armó un operativo para ubicar el vehículo negro en el que se habrían fugado los victimarios, pero hasta el cierre de esta edición no ha sido hallado.

Agentes indagan si las víctimas tenían cuentas pendientes con la justicia o estaban amenazados. 

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