La doctora Cristina Almachi intentó darle los primeros auxilios a Luis Aníbal Vega, pero fue tarde. No tenía pulso. El disparo que le dieron en el pecho fue fulminante.

Al mediodía del martes 24 de octubre, el hombre, de 71 años, fue atacado por un sacapintas que lo sorprendió en el parqueadero de un supermercado de Guamaní, sur de Quito.

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Según la Policía, el adulto mayor había sacado dos ‘lucas’ de un banco de Guajaló y no solicitó el servicio de traslado de valores. Se dirigía a una cita odontológica en la clínica donde atiende la doctora Almachi, pero nunca llegó.

La cámara de seguridad del centro de salud registró el crimen. Vega llega en su vehículo al parqueadero y se observa que dos sujetos en una moto roja le siguen detrás. El copiloto se baja y espera a que la víctima abra la puerta del carro para abordarlo. Forcejean por varios segundos y el delincuente le dispara en el pecho.

Luego huye con su compinche por la calle Yanayacu. Los moradores del sector activaron la alarma comunitaria y fueron a ayudarle a la víctima, entre ellos la doctora Almachi. “Hicimos maniobras de animación por cinco minutos, pero ya había perdido la vida”.

Los familiares de Vega llegaron a la escena y lo trasladaron por su cuenta en un vehículo particular, porque la ambulancia nunca llegó. En el hospital confirmaron su muerte.

INVESTIGACIÓN

El coronel Jairo Barrera, jefe de la Policía Judicial de Quito, explicó que luego de revisar las cámaras de seguridad del sector se percataron que el delincuente que disparó al adulto mayor, unas cuadras más adelante, se cambió de ropa, se bajó de la moto y luego se subió a un bus para despistar a los investigadores.

Sin embargo, este fue identificado y activaron las alarmas pero no pudieron capturarlo.

Sin embargo, la mañana del miércoles 24 de octubre, un hombre con las mismas características fue visto en un banco ubicado en las calles Capitán Ramón Borja y 6 de Diciembre, en el norte de la ciudad.

Este y otras cuatro personas pretendían cometer el mismo delito con otra víctima, pero fueron capturados por los agentes. En total son cuatro venezolanos y una ecuatoriana.

Como evidencia les encontraron un revólver, el cual habría sido el que utilizaron para asesinar a Vega.

Mientras tanto, en el sector donde ocurrió el crimen, los moradores están preocupados por la inseguridad. Édison Yupangui señaló que a diario ve personas que pasan con armas blancas y recordó que hace algunos meses hubo un atentado contra los taxistas que trabajan en el sector.

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