Actualidad
¡La Concha pide auxilio!
Indigentes duermen y hasta se bañan en el sur de Quito. Las piletas reciben mantenimiento, pero otros sitios lucen descuidados e intransitables.

Personas en situación de calle se bañan y lavan su ropa en las piletas del lugar.
Los vecinos del barrio La Villaflora inician sus actividades temprano. Unos para comprar el pan y otros para realizar ejercicios en los espacios verdes del parque de la Concha Acústica, al sur de la urbe capitalina.
Este último es el caso de Cornelius Zea, que camina con su botella de agua, evitando ciertos sitios del tradicional lugar por miedo. “En las noches se reúnen a beber en el césped. Además he visto como asaltan a los transeúntes”, comenta el morador.
Según ella, los recorridos policiales por la zona no son suficientes porque igual se suscitan altercados con personas que aprovechan el túnel bajo el puente o de los árboles para esconderse y atracar a los ciudadanos.
“Hoy no hice gimnasia porque hay mal olor. Las personas hacen sus necesidades en el parque también”, dice Zea. En esto coincide John Tello, un trabajador de la Empresa de Obras Públicas que realiza el mantenimiento a las piletas.
“Este es uno de los parques más sucios. Los indigentes incluso se bañan en las piletas y se ensucian junto a ellas”, aseguró mientras retiraba la basura de una de las piletas.
El trabajador aseguró que es también responsabilidad de los usuarios que el lugar se mantenga en buenas condiciones.
“He visto que duermen detrás del escenario de la Concha Acústica. Se van muy temprano”, relata Tello.
Cornelius también lamenta el estado de los juegos, pues al pasar de los años no han recibido mantenimiento y los niños ya no pueden hacer uso de ellos.
“Los días lunes usted no puede caminar por toda la basura que se acumula el fin de semana”, sostiene.
La limpieza y mantenimiento de las piletas, según John Tello, se las realiza cada semana en verano y en invierno cada dos. “La gente no sale mucho al parque cuando llueve, por eso se ensucia menos”, reitera.
Por su parte, Javier Chiliquinga, teniente de policía de la Unidad de Policía de este barrio, comentó que sí han hecho intervenciones en el parque para retirar a las personas en situación de calle que pernoctaban en el puente.
“Les pedimos que se retiren porque causaban miedo a los usuarios. Además es el paso que une el parque de la Concha Acústica con el de la Atahualpa”, sostiene el gendarme.
Afirmó también que se designó un patrullero y dos motocicletas para realizar recorridos en los alrededores de este espacio verde todo el tiempo.
“A las personas en situación de calle les propusimos ser vigilantes de autos, pero no se han acercado”, informó.
Este ofrecimiento consistía en recibir capacitación en la unidad de policía y la asignación de una calle para que reciban las propinas de los conductores.
Según los vecinos y la policía del barrio, el problema también radica en que debajo del puente no existen luminarias y esta infraestructura es intransitable, pues la madera luce desgastada y algunos tablones ya no existen.
“Los dirigentes del barrio han hecho el petitorio a la Administración Zonal, pero aún no se concretan esos arreglos”, manifestó el policía.
Otro de los problemas es que en los parqueaderos los conductores se estacionan para libar, generalmente luego de los torneos de fútbol que se desarrollan en la cancha contigua.