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Plan arqueológico y gastronómico para el feriado en Quito
Los museos arqueológicos abren sus puertas en distintos puntos de la capital.
El sabor de los helados, pristiños, sánduches de pernil, humitas, guatita, seco de chivo o mote deleitarán a los paladares más exigentes.
Los balnearios son un plan típico para el feriado capitalino, pero para quienes no son amantes de las piscinas, existen otras alternativas. Los museos arqueológicos abren sus puertas en distintos puntos de la capital. Ahí podrá disfrutar de forma didáctica la historia de los pueblos originarios del país. Entre las opciones están el museo de Sitio La Florida, ubicado en el barrio San Vicente; el Parque Arqueológico y Ecológico Rumipamba, en la avenida Mariana de Jesús y el museo de Sitio Tulipe, localizado en la parroquia de Nanegalito, norroccidente de Quito.
En todos estos recintos podrá visitar laspiscinas ceremoniales, caminar por senderos y culuncos (rutas comerciales), observar tumbas y áreas arqueológicas. Adicionalmente, los días sábado 12 y domingo 13 de agosto, los visitantes participarán de los talleres vacacionales gratuitos, que se realizan en estos centros, desde las 10:00.
En cada punto existen distintas actividades que se realizarán con el siguiente cronograma:
Museo de Sitio Tulipe: El fin de semana, de 10 a 12 del día, se realizará el taller de concha spondylus y el valor sagrado que los Yumbos le atribuían. Al finalizar el recorrido, los asistentes elaborarán adornos con las conchas.
Parque Arqueológico Rumipamba: Durante el domingo, entre las 11 y una de la tarde se realizará un taller de reutilización de materiales. El objetivo es incentivar en la gente el cuidado del medioambiente.
Adicionalmente, se está realizando la Fiesta de la Luz, en ocho edificios patrimoniales del Centro Histórico. El recorrido inicia a las 18:30 y se extiende hasta la 01:00. Además de los mosaicos que iluminan las paredes, los visitantes podrán disfrutar de una ruta gastronómica. El sabor de los helados, pristiños, sánduches de pernil, humitas, guatita, seco de chivo o mote con chicharrón deleitarán a los paladares más exigentes y a precios razonables.