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En Quito, 700 mascotas fueron arrolladas o envenenadas en seis meses
Existe un equipo de ‘criminalística’ que se encarga de ‘levantar’ los cuerpos de los animales.

Existe un equipo de ‘criminalística’ que se encarga de ‘levantar’ los cuerpos de los animales.
Alrededor de 700 mascotas fueron atropelladas o envenenadas en los últimos seis meses, en Quito. Para que sus cuerpos no queden expuestos y se conviertan en un foco de contaminación, un grupo de ‘forenses animalistas’ se han encargado de recoger sus restos.
Lucen sus trajes blancos, como si fueran de criminalística, usan mascarillas, guantes y otros implementos de seguridad. Todos los días recorren la ciudad en la ‘ambulancia legal’. Si encuentran uno en la calle, parques o quebradas, hacen el ‘levantamiento’ respectivo.
Este proyecto denominado ‘Animales al cielo’ pone a Quito como la primera urbe de América Latina que cuenta con este servicio que, además de servir a la comunidad, no permite que las mascotas se descompongan en lugares por los que caminan las personas.
Mario Balanzategui, Coordinador General de Operaciones de la Empresa Pública Metropolitana de Aseo, comentó que esta iniciativa surgió a partir de la problemática que arrastra la capital desde hace muchos años. Por ejemplo, existen unas 600 mil mascotas, pero solo el 20 % tienen una familia. Es decir, que sus dueños alimentan a sus animales, los llevan al veterinario, etc.
Sin embargo, el 30 % no tiene un hogar. Cuando mueren en la vía pública se convierten un foco de contaminación. Frente a ello, este proyecto ha impulsado, de manera gratuita, el ‘levantamiento de los cuerpos’ por un equipo especializado.
Después, aquellos restos son llevados al Relleno Sanitario de El Inga, norte de Quito, donde los creman. Santiago López, técnico de Incineración de Fauna Urbana de El Inga, señaló que el proceso se inicia en el momento en el que el vehículo llega al relleno.
Tras verificar la cantidad de fauna urbana muerta se procede a colocarles en el cuarto frío. La incineración se cumple solo cuando el peso mínimo alcance los 200 y un máximo de 400 kilogramos. Toda la ceniza que sale de los restos de los perritos es enviado con personal capacitado al relleno con un tratamiento muy adecuado.
El trabajo de recolección se cumple de lunes a viernes de 07h00 hasta las 13h00.