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En Quito: murió ayudando a otros

Adrián Tamayo se detuvo a remolcar un auto dañado, cuando otro lo embistió por atrás, matándolo de inmediato. El responsable huyó.

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Los familiares se acercaron a la morgue a retirar el cadáver.Angelo chamba

Los familiares de Adrián Tamayo aún no encuentran consuelo luego de que muriera por “tener un gran corazón” y querer ayudar a los demás. Ellos acudieron a la morgue para retirar su cuerpo.

El militar, de 40 años, transitaba por la avenida Manuel Córdova Galarza, San Antonio de Pichincha, al norte de Quito, cuando se detuvo para remolcar un auto dañado. Cuando amarraba con una soga su carro con el del afectado, un tercer vehículo los impactó desde la parte de atrás.

“Estaba con su esposa y sus hijos. Le dijo que no podía dejar de ayudarlo”, manifestó Mónica Troya, prima del fallecido. Ella llegó al sitio del siniestro y vio a su pariente ensangrentado. Tomó fotografías de los automotores y de los conos que habían sido colocados para alertar a los conductores. “La única explicación es que el causante venía a exceso de velocidad”, argumentó.

La última bendición

Mientras le realizaban los exámenes de autopsia, sus padres lloraban. El progenitor del fallecido contó que Adrián volvía a su casa luego de visitarlo a él y su esposa.

“Pasaron conmigo. Cuando se fue, me pidió la bendición. No lo puedo creer”, relató el hombre, quien omitió su nombre.

Además, recordó que su hijo estaba a pocos meses de jubilarse en las Fuerzas Armadas, que luego de eso tenía planes para la familia. “Nada se cumplirá”, agregó.

Adrián deja tres hijos en la orfandad: uno acababa de cumplir 18 años, otra tiene 9 y también tenía una bebé de cuatro meses. “Todos estaban ahí cuando el carro lo aplastó”, dijo Mónica.

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Justicia

Los familiares contaron también que el conductor que ocasionó el choque múltiple huyó, dejando su vehículo abandonado. “Ni siquiera se quedó para ver si mi primo estaba vivo. Quizá se pudo salvarlo”, comentó la pariente.

Los tres carros involucrados fueron llevados a los patios de retención vehicular. Esa es la esperanza de la familia: “encontrar al responsable mediante la placa del automotor”.

Luego del sepelio, que se realizará en San Antonio de Pichincha, también solicitarán las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona para seguir con las investigaciones.