Los moradores de la calle Quijano y avenida Maldonado, sector La Recoleta, centro de Quito, se quedaron estupefactos cuando se enteraron de que entre ellos vivió un hombre acusado de desmembrar a su hijastro, de 5 años.

Su nombre es Eduardo y fue hallado en una casa rentera de esa dirección. “Yo lo miraba pasar a él y a la señora (madre de la víctima). A veces iban a la tienda, pero nada más”, comentó sorprendido un residente, quien prefirió no identificarse.

Las pericias

La Policía estructuró el caso desde junio de este año tras recibir una denuncia por la desaparición del menor, su hermana de 7 años y Zuly, quien es madre de ambos.

Las investigaciones llevaron a los agentes a aquella casa de La Recoleta, la tarde del 13 de diciembre. Allí fue encontraba la mujer, de nacionalidad venezolana, su hija y un bebé de aproximadamente 6 meses, cuyo padre es Eduardo, de la misma nacionalidad, y que estaba en el lugar.

Pero faltaba el chiquillo. “Se indagó con el ciudadano (Eduardo) y ahí fue que indicó el lugar donde se encontró el cuerpo descuartizado”, acotó una fuente policial.

Sin embargo, no solo pasó eso. Según el extracto al que EXTRA accedió, se detalla que el pequeño también fue quemado. Los restos fueron metidos en una funda de basura y llevados hasta una casa que está en el barrio Portilla, ubicado a 550 metros hacia el sur de la casa en donde fue detenido Eduardo.

Ahora se indaga hace cuánto tiempo se cometió el crimen del pequeño. El sujeto no tiene antecedentes penales, pero por este caso se le inició un proceso por secuestro.