En la mañana de este jueves 31 de agosto, luego de los atentados, el olor a quemado todavía se percibía en el ambiente. En la calle Robles, donde ocurrió el primero, quedó la huella del fuego en la calzada. Los comercios abrieron normalmente, pero con miedo.

Eduardo Velalcázar vio todo desde su departamento en uno de los edificios vecinos. “Nunca había pasado algo así. Eso fue horrible”, contó a EXTRA. Escuchó tres detonaciones, la segunda fue la más fuerte. Luego se asomó a la ventana y se horrorizó. “Las llamas eran altísimas”, relató.

Pero esto solo es para él una consecuencia de lo que ya se ha vivido en el sector. “Hace un mes ya me asaltaron. No hay vigilancia policial. Solo llegan cuando pasa algo”, reclamó.

Oswaldo Pallo, otro comerciante, concuerda con él, pues desde hace varios meses la zona ha ‘muerto’. “La gente ya no viene por la inseguridad. Está muerto”, agregó.

Jorge Sangoquiza estaba en una reunión social, su hipótesis se corroboró: era un atentado. “Es que esas detonaciones no eran del motor. Las mafias nos están poniendo las reglas. ¡Hagan algo!”, dijo.

QUE SE VAYAN

En la avenida 12 de Octubre, lugar del otro atentado, los moradores están cansados. En abril de 2022 se registró una balacera en la oficina del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI). “Luego de eso se envió una carta para que reubiquen esa oficina y no hubo respuesta”, contó Mauricio Picoita, un comerciante.

Belén Muñoz, una moradora, hasta se escondió en el baño cuando escuchó las detonaciones del carro bomba. “Fueron como cinco. Las ventanas retumbaron. No se puede vivir así”, espetó. Ella también ruega porque la entidad sea trasladada a un lugar menos poblado. “Aquí hay universidades, negocios, viviendas. Corremos peligro”.

Todos coinciden en que las autoridades deben aplicar ‘mano dura’ con las bandas criminales. “Hagan algo, que esto va a empeorar. Las mafias nos están poniendo las reglas en el país”, agregó Muñoz.

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Un hombre, a quien la concedieron libertad condicional y tenía que presentarse en dicha oficina, dijo que ahora no sabe qué procedimiento seguir. “Debieron tomar acciones desde el año pasado. Ya no son bandas, sino carteles. He visto muchas cosas adentro”, afirmó.

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