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Quito: Tres menores de edad son procesados por una presunta violación

La agresión habría ocurrido en una fiesta clandestina. Dos chicas serían las víctimas. Moradores piden más control en este tipo de eventos

Violación - Quito - menores de edad
Los bomberos atendieron a las menores que habrían sufrido agresiones sexuales.cortesía

Los moradores de 2 de Febrero, en la Ecuatoriana, sur de Quito, dejarán de enviar a sus hijos a partir de ahora a fiestas del barrio luego de que el fin de semana se registrara un delito de carácter sexual en una de las famosas ‘caídas’.

Estela Quishpe comenta que todos los fines de semana hay una ‘pachanga’ en el sector, pero nunca se imaginó que en una de estas habría afectados.

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La madrugada del domingo 22 de octubre, tres adolescentes fueron retenidos por la Policía porque supuestamente habrían drogado y abusado sexualmente de otras dos menores de edad.

Según la mayor de Policía María Belén Mesa, los supuestos agresores les habrían dado unas pastillas a las víctimas, además de ingerir licor.

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Luego, dentro del mismo domicilio, habría ocurrido la presunta violación.

Personal del Cuerpo de Bomberos acudió al sitio para atender a las víctimas, mientras que policías del Distrito Quitumbe aislaron a los adolescentes sospechosos.

El juez del caso dejó libres a los tres muchachos con medidas alternativas al internamiento preventivo, mientras dure la investigación (30 días).

Fiestas y licor

Quishpe vive en el sector más de 35 años y asegura que los sábados y domingos no se puede dormir bien por la bulla provocada en las fiestas clandestinas. “Tenemos que meternos al cuarto del fondo de la casa para descansar en paz”.

Violación - Quito - menores de edad
Luego de las ‘pachangas’, los jóvenes se reúnen en las aceras para beber licor.Karina Defas

La dueña de un restaurante dice que no solo arman alboroto con las ‘caídas’, sino que luego de terminar la rumba salen al espacio público a hacer relajo. “Se quedan hasta la mañana y a veces provocan peleas”.

La Policía del sector se comprometió con los moradores a dar rondas frecuentes las noches de los fines de semana”. 

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