Cuando funcione de manera comercial el Metro de Quito, que será en febrero de 2023, los usuarios no podrán pagar con 'chochos', es decir con monedas. Sin embargo, la inauguración será en diciembre como ha sostenido la municipalidad. Este 9 de noviembre se realizó la socialización de las formas de pago que implican crear una cuenta digital y tarjetas de débito y/o crédito.

Pero los aparatos que permiten la lectura de códigos solo se han colocado en dos de las 15 paradas, según Raúl Talavera, gerente del consorcio GMQ encargado de la gerencia técnica del proyecto.

Esto conlleva a que las primeras semanas de funcionamiento de este sistema de transporte sea gratuito, tiempo en el que también "se afinarán detalles técnicos y de seguridad", explicó Diego Carrasco, concejal miembro del directorio del Metro.

Entre las formas de pago también están: la adquisición de una tarjeta de la que se descuenten los viajes, así como la vinculación de la cédula de identidad a la cuenta digital y la emisión de tickets con códigos QR en las taquillas de las estaciones. No se estima que todos estos detalles estén a punto el próximo mes.

Más pendientes

Otro de los cabos sueltos para el funcionamiento del Metro es que aún no se ha encontrado la forma en la que se conecte adecuadamente con el sistema de transporte urbano. Según Carrasco, "aún falta empatar los intereses de los transportistas con los de la ciudad".

Esto incluye la intervención arquitectónica de los alrededores de las paradas, así como la reestructuración de frecuencias de buses en la ciudad. Todo esto contemplado en la Ordenanza 017.

Así como la firma del contrato  con el operador ganador, que debió realizarse  el 5 de octubre pasado y que será la próxima semana. "Hasta eso ya está adelantado el proceso", comentó Carrasco.