El parque de la etapa E de Carapungo, norte de Quito, luce desolado, pocos se atreven a caminar por ahí. “Es mejor que guarde el teléfono, aquí es peligroso”, recomienda Rocío Garcés, una moradora, al equipo de EXTRA.

Este escenario se complementa con la estructura vandalizada de una Unidad de Policía Comunitaria (UPC): vidrios rotos y grafitis. Esta es una de las 256 que hay en la capital.

Giovanny Cevallos, integrante del Comité de Seguridad, dice que la comunidad está indignada, puesto que ese inmueble lleva algunos meses abandonado. “¡Así cómo no lo van a vandalizar!”.

También menciona que las demás UPC solo “sirven de dormitorios de los policías, porque cuando se los necesita no están”.

Rocío cuenta que durante el día los vecinos prefieren no caminar por el parque, pues está prácticamente tomado por los delincuentes. “Se han reportado varios casos, el parque no era así de botado”, agrega.

Ella es la única vecina que se atrevió a hablar sobre la situación, a pesar del miedo, pues varios moradores prefirieron no pronunciarse.

Durante la cobertura, un hombre se acerca a nuestro equipo periodístico para pedir que se borren algunas fotografías del sector. “Por eso hasta los policías les corren”, menciona Cevallos.

“De adorno”

Para los moradores el problema va más allá de la UPC dañada. “Esta es una de las parroquias con más índices de criminalidad en la ciudad”, explica Cevallos.

En el sector existe un cuartel del Grupo Especial Móvil Antinarcóticos (GEMA) y, aun así, la venta de droga es uno de los mayores problemas de la zona. “Los retenes están de adorno. Necesitamos que además de ocuparlos hagan patrullajes”, insiste.

Los vecinos ven como un desperdicio de recursos la construcción de inmuebles para agentes y que no se los use.

Cuarteles intermedios

El general Víctor Herrera, comandante del Distrito Metropolitano de Quito, asegura que hace unas semanas se implementó el plan ‘Cuarteles intermedios’, en el que las UPC “ya no son habitáculos de los uniformados”, sino que se distribuyen desde sitios estratégicos. “Ya no solo se receptan las denuncias de un sector determinado”, detalla.

Estos cuarteles están en Quitumbe, Eloy Alfaro, Centro Histórico, Regimiento Quito 1, La Ofelia, La Delicia, Los Chillos y Calderón.

“Esto ha dado resultados positivos, puesto que también tenemos un mayor control de los policías”, afirma.