El cuerpo de Joel Flores será sepultado en el cementerio de La Magdalena, sur de Quito. A él lo asesinaron con una puñalada en San Cristóbal de Guajaló, la madrugada del martes pasado.

En los preparativos del velorio estaban sus familiares, quienes destrozados comentaron a EXTRA que él apenas tenía 18 años y varios sueños por cumplir. Y que no mantenía problemas con nadie.

Pero eso no estaba tan claro. En primera instancia, los vecinos de la calle C, donde ocurrió el crimen, comentaron que el ataque a Flores (quien iba con una joven) se produjo por un aparente triángulo amoroso. Pues el agresor le había dicho: “Ella es mi esposa. Tú no tenías por qué haberte metido con ella”.

Luis Caiza, cuñado de Flores, dijo que la muchacha ya estaba separada de su ex y salía desde hace algún tiempo con su familiar, aunque no la conocían. “Por eso él estaba con ella. De pronto apareció el hombre y le dio una puñalada en el hombro”, indicó.

Esa herida fue fatal, ya que afectó una arteria. Flores caminó un par de cuadras antes de desplomarse.

LAS DILIGENCIAS

Según Caiza, el sospechoso fue detenido la misma tarde del martes y a las 08:30 de ayer se llevó a cabo la audiencia de calificación de flagrancia, en la que le dictaron 30 días de prisión preventiva.

El hombre huyó de la escena del crimen, pero fue capturado en el domicilio de su hermana.

“La Fiscalía presentó todas las pruebas, porque intentaron alegar que no fue esta persona”, relató. Allí también declaró la pareja de la víctima, quien había contado que el sospechoso la metió a su casa a empujones y halándola de los cabellos.

“Escuchamos a la fiscal que le pueden dar de 10 a 13 años de cárcel por homicidio”, agregó. Se espera que en el transcurso de esta mañana se efectúe el sorteo para asignar a un juez en el caso.